El reloj pegado (micro-relato)

Inspirado en el excelete relato de crepitacula http://www.hablemosderelojes.com/forum/showthread.php?16939-Maten-a-mi-reloj, se me ha ocurrido un pequeño relato que he puesto negro sobre blanco y que comparto con vosotros. Espero que os guste:


El Forero llevaba meses, años, sin quitarse aquel reloj, un Diver mecánico comprado de segunda mano en un mercadillo de Lisboa cuando era estudiante. Con el se había casado, había visto nacer a sus hijos, y se había despedido para siempre de sus padres. Con él se había arruinado, y con él se había rehecho con tesón y trabajo desde la más absoluta nada. Simplemente era una parte más de él. Pero nunca se había dado cuenta de lo apegado que estaba a ese objeto hasta que intento quitárselo, muchos años después de haberlo comprado. Ese día comprobó, con cierto horror, que el reloj parecía haber penetrado en la carne de la muñeca siendo imposible desasirlo. Al día siguiente pidió cita para el médico.

El médico de cabecera, que por cierto miraba la hora en el móvil, se quedó atónito ante el extraño caso. Y su asombro fue en aumento cuando comprobó las radiografias que había solicitado:

  • *El fondo del reloj parece haberse pegado a la piel… *- el médico daba vueltas a la radiografía sin saber muy bien como mirarla - Pero lo más curioso es que parece como si algunas piezas del reloj se han desprendido y están dentro del carne… En fin, eso no puede ser, seguro que simplemente es un error de la radiografia.

El Forero, miro de soslayo la radiografía, y entre el juego de luces y sombras, siempre misterioso para los profanos, le pareció distinguir las familiares formas de … ¿un volante?, ¿una áncora? El Forero empezaba a preocuparse:

  • ¿Y como puedo solucionar esto, como puedo quitarme este condenado reloj?

El médico de cabecera le explicó que con una intervención sencilla, con anestesia local se separaría el reloj de la piel. Podría dejar una pequeña cicatriz, pero tan superficial que en poco tiempo apenas se notaría. El Forero salió de la consulta razonablemente contento, y con una cita para quirófano para dentro de 15 días.

Estaba abriendo el coche en el aparcamiento del centro de salud, cuando sintió un pinchazo fuerte en el brazo y una presión insoportable en el pecho. “ Un infarto” - pensó inmediatamente. Tuvo tiempo a darse cuenta de que había dejado el coche en una esquina del aparcamiento, demasiado apartado de la vía por donde pasaban los transeúntes y vehículos. Allí nadie le vería. Sintió la urgencia de salir detrás del escondite mortal que iba a ser su propio coche y arrastrase hasta la vía principal, pero las piernas ya no le respondían, y una negrura impenetrable lo invadió todo.

Cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue el Omega Aquaterra de otro doctor, espigado, entrado en años, y con la barba pulcramente recortada, que tomaba notas al lado de su cama. Al otro lado su mujer, ojerosa y feliz, le cogía de la mano.

  • Hombre, por fin ha despertado Ud. –dijo jovialmente el doctor- ¿como se siente?
  • Bastante bien, la verdad.

Su esposa, entre lágrimas y besos, contó al Forero que el personal de limpieza le había encontrado a primera hora de la tarde del dia anterior, tirado tras su coche. El doctor le explicó que el corazón se la había parado, desconocía por cuanto tiempo, pero que por alguna extraña razón ,que no alcanzaba bien a comprender el flujo de sangre no se había detenido del todo.

  • Eso ha permitido que no haya muerto y que no haya daños de gravedad en el cerebro. Luego vino la reanimación y unos cuantos by-pases que hemos tenido que hacer, pero todo ha ido bastante bien
  • ¿ Pero como es posible que circulara la sangre si el corazón se había parado?
  • La verdad es que si lo cuento por ahí no me lo van a creer,- el doctor se rascaba la cabeza, y parecía esforzarse en buscar las palabras exactas- es como si algo en su cuerpo impulsara la sangre para mantener los mínimos vitales. Simplemente no tiene explicación a nivel médico, pero llevo muchas años en la medicina y a veces estas cosas ocurren. Créame, es mejor no buscarle explicación.

El Forero miró su muñeca y ahí vio su fiel Diver. Y no pudo sino esbozar una sonrisa. Luego pidió a su mujer que en cuanto pudiera anulase la intervención que tenía prevista para dentro de 15 días.

  • Bueno –corto el doctor-, basta ya de cháchara, lo que necesita este hombre ahora es descansar.

El Forero dio un beso a su mujer y se recostó en la cama del hospital y mientras cerraba los ojos para dar una cabezadita, en su retina, quedaba grabado la figura difusa, pero inconfundible de un áncora y un volante, oscilando a 28.800 alternanacias.

1 me gusta

Genial microrelato compañero,una historia que te engancha,enhorabuena

Te felicito, me ha gustado.

En tu historia el reloj salvó la vida a su dueño, lástima que en la mía no.

Espero leer más relatos tuyos.

Saludos.

Muy buen relato, engancha…
Espero nos regales mas historias como esta.
Por cierto… ¿El diver llevaba un ETA 2824-2? :smiley:

Otro guapo guión

Muy bueno… lo conservo…

Y van tres…el del casio, el del reloj vampiro y este… A este ritmo libro de cuento relojiles.
Sinceramente muy buenos todos.

Mi enhorabuena.

Saludos

Me ha gustado mucho la historia, es realmente buena!!!

muy guapo este relato tambien, parece que hay pique.

Buen relato, gracias compañero

El reloj simbiótico más bien.

Muy buen relato :slight_smile:

Me ha encantado!!! En-HORA-buena!!

Sombrerazo… me ha gustado.

http://www.cheshirecatstudios.com/forum/resources/image/5492

Gracias por las críticas, así da gusto.

Me ha gustado mucho, viene bien leer tu historia para reconciliarse con los relojes después de la terrorífica historia de Crepitacula…:eek::smiley:

por aquí hay mucho figura… gracias me ha encantado.

Muy bonita la historia

Vuestros relatos enganchan. Que no decaiga.

Muy bueno!, enhorabuena.