Beijing Beihai.

Gtfeckner · 26 Octubre, 2014 15:33

Hola a todos.

Hace tiempo os pedí consejo.

Quería algo de aspecto clásico y discreto, y con un movimiento muy decorado. Variedad cromática, Cotes de Geneve, perlado, rubíes llamativos, tornillería azul, tren bien expuesto, y ya de puestos, volante atornillado, regulador de cuello de cisne, chatones… y todo por debajo de 1000 euros.

Al final, tras reflexionar sobre las opciones, llegué a un compromiso. No compraré sólo un reloj, no hay ninguno a mi alcance que tache todas las casillas. Era previsible.

Pero sí puedo tenerlo todo con varios relojes, a un precio que aún puedo justificarme. Sobre todo porque estaría repartido a lo largo del tiempo. Los detalles sobre los otros seleccionados no vienen a cuento ahora, ya os contaré a medida que caigan.

De momento, ya tengo el primero.

Soy un enamorado de la estética de los movimientos alemanes, y en particular de los Lange & Sohne.

Así que cuando Super 8 me presentó el Beijing Beihai SB18, me quedé en el sitio. Tenía un movimiento precioso.

Escuela alemana, puente de 3/4, unos grabados muy conseguidos, bandeado fino, regulador de cuello de cisne, chatones para los rubíes, tornillería azul… Sólo le falta el volante atornillado y su puente grabado para ser casi perfecto.

Podía adquirir en USA la versión 2.0 (no limitada y calibre B18 con datario), por 450 $. 360 € puesto en España. Pero por ese importe viniendo de USA… aduana segura. Al final te vas a 450 €, y te comes un mes de burocracia hasta que te liberen el paquete. No me apetecía comerme el trámite ni la espera, y además los datarios de ventana no me gustan.

Encontré en Alemania la versión original “limitada” a 2008 unidades (que aún no han vendido…), con el dial más limpio y calibre SB18 sin datario. 2 años de garantía del vendedor. Envío rápido y sin aduanas. Desventaja: 460 €.

A muchos se les pondrá la carne de gallina al pensar algo así. Hay mil opciones de más caché por ese precio. Un Seiko, un Hamilton… relojes de verdad, fiables, probados, con prestigio, buen soporte… pero… ¿por un chinorri?

Lo sé, lo sé. Pero cada uno tiene sus gustos, y los Hamilton y Seikos que he visto por esos precios no me atraen tanto estéticamente como el Beihai, por mucho que sean “más reloj”.

Así que tras mucho pensar, me dije, ¡qué coño! Es un dispendio importante, pero no tengo hipoteca ni críos, no me va a quitar de comer, no me va a endeudar, ni a cabrear a mi pareja. Así que me voy a permitir el capricho porque, simplemente, me encanta esa estética alemana, me apetece tenerla, y no la encuentro en ningún otro reloj a mi alcance.

Sí, lo confieso: me he gastado 460 napos en un chinorro. Me voy a coser una estrella de Beijing en las mangas de la ropa para que la gente me reconozca por la calle y pueda apartarse.

La llegada fue accidentada. A los dos días de enviado salió de Alemania y desapareció de las listas de seguimiento. A las dos semanas contacté con el vendedor, que guardó silencio durante días, algo que no me gustó. Finalmente escribió para decirme que según DHL, ya estaba en destino (tras casi tres semanas de espera). Era cierto, así que perdí el culo y fui a correos a por él.

El reloj viene muy bien presentado. Una primera cajita de cartón, con el certificado de autenticidad y su número de serie limitada. En chino. Intenté traducirlo, pero al encontrar que el primer carácter significaba “remolacha azucarera”, sospeché que no llevaba buen camino y opté por no perder el tiempo.

Dentro de la primera caja de cartón hay otra de algo que parece cuero, muy bonita.

Y dentro, el reloj.

Está MUY bien acabado. Como sigan por este camino, nos van a quitar los prejuicios a gorrazos.

Me parece precioso. Simple, discreto y elegante. Es pequeño (38 mm) pero como no tengo mucha muñeca, para mi está bien.

La caja es suave, brillante y primorosamente pulida. Me encantan los relieves del dial y la textura cremosa del enamel (no la capturan las fotos, pero tiene una ganulosidad finísima preciosa, parece nácar).

¡Por fin!, a la tercera va la vencida y tengo mi primer reloj mecánico con las agujas bien ajustadas. El minutero está exactamente en 0 a la hora en punto. ¡Aleluya!

No es el único detalle cuidado con las agujas, pues el eje donde encastan está pulidito, brillante y alomado. En mis otros dos chinos, es un eje de aspecto hueco sin rematar.

La parada de segundos está muy bien implementada, con parada instantánea y arranque inmediato. Como mi Parnis, que costó 7 veces menos.

La correa es de buena calidad. Imita el mismo grano que en mi Seagull pero el tacto es mucho mejor. Más suave, con sensación de mayor consistencia, pero muy buena flexibilidad. No tiende a deformarse ni coge dobleces bruscos como aquella (de momento).

El movimiento es imponente. Estéticamente está a otro nivel respecto de todo lo que he visto hasta ahora. El cristal de zafiro posterior es finísimo y da la impresión de que casi pudieras tocar la máquina, lo que le da un toque particularmente atractivo.

Yo diría que tiene un aire (y ojo, que sólo digo un aire) al Lange & Sohne L051.1 de ese 1815 que jamás tendré.

Por algún motivo me ha llegado con un movimiento B18 en vez de con el SB18. El B18 tiene datario, aunque en mi reloj está oculto bajo el dial. Preferiría el SB18, que muestra marginalmente mejor algunas ruedas (de por sí muy ocultas en un puente de 3/4).

El bandeado está primorosamente ejecutado. El patrón es muy fino, de aspecto realmente suave y agradable. Cambia de aspecto, brillo y tonalidad con la inclinación en un efecto fantástico que no capta ninguna fotografía.

Hay ángulos en los que el aspecto es imponente. En una dirección parece un espejo y casi no se intuyen las bandas (ver foto de arriba), en otra el puente toma un tono dorado y los límites entre zonas bandeadas se ven como una línea marrón muy fina. Al mover el reloj da la impresión de cambiar de color… Es alucinante, pero por desgracia no consigo capturarlo. No termino de entender cómo aplicando un estriado a una superficie, se pueden obtener esos brillos y reflejos, pero es una verdadera gozada visual.

Insisto en que las fotos no lo captan, y de hecho, con la resolución de las cámaras modernas se exagera la sensación de estriado, y luego al reproducirlo en un monitor con definición limitada, aparece un efecto de moiré que falsea el aspecto. Tened en cuenta que es un movimiento minúsculo, de 25 mm de diámetro, y mirad el tamaño que tiene en vuestras pantallas. Insisto en que hay que verlo en persona.

Los grabados están muy bien hechos. Me pregunto por qué tantos fabricantes dejan los grabados sin tintar, con lo elegantes que quedan en dorado.

El contraste cromático entre el rojo de los rubíes, el dorado de los chatones y el azul de los tornillos es una pasada. Justo lo que buscaba.

Los tornillos están realmente bien tintados, con un aspecto tremendamente homogéneo al microscopio. Dudo que estén hechos al fuego, como he leído en algún foro, pero si están lacados, lo están de forma mucho mejor ejecutada que en mi Seagull, que aunque cumple al 100% mis expectativas, se nota que es un recubrimiento superficial con alguna irregularidad.

En todo caso, el tornillo del regulador de cuello de cisne tiene azulada la zona roscada, y no entiendo cómo puede hacerse eso lacando, y que luego el tornillo pueda roscar.

Otro detalle chulo es que también están tintadas las ranuras de los tornillos, cuando es frecuente que éstas queden niqueladas, en un efecto que para mi gusto, resta estética al resultado final. Es como si se hubieran quedado a medias (Philippe Dufour dice en una entrevista que un tornillo azulado cuya ranura siga niquelada, es la firma de un mal artesano, pero por supuesto, no hablamos aquí de esos niveles).

Hay más detallitos sutiles que denotan cuidado. Nada de peso, pero el mero hecho de que cosas tan sutiles estén bien, a mi me gusta.

La rueda del escape está pulida casi a espejo, brillante y perfecta, en vez de tener el aspecto metálico normal de mis otros mecánicos. Mucho más estética.

Las paletas del áncora en mis otros relojes muestran al microscopio una gotita de adhesivo. Difícilmente un problema o algo criticable, pero tampoco es particularmente bonito. En el Beihai no se ve adhesivo alguno. Supongo que lo llevará por la otra cara. Sea como sea, el aspecto visual del áncora es totalmente limpio y más estético.

No se me ocurre ninguna crítica razonable. Quizá que la zona perlada estuviera más marcada y de aspecto más homogéneo (difícil, no es lisa, tiene al menos 3 niveles de altura mecanizados), o los chatones más a nivel con el puente para no mostrar los bordes sin pulir. Se podían haber estirado y pulido los bordes del puente en vez de dejarlos vivos. Si lo hace Lange por unos módicos 10000 euros, no veo motivo para no hacerlo en un reloj 22 veces más barato.

En definitiva, sin duda un reloj un par de pasos por delante de lo que tenía antes. Con mi nivel de experiencia, poco más le puedo pedir de forma razonable.

Si vale 460 euros además de costarlos… eso ya es algo muy personal.

Entiendo que para una mayoría, no. No por origen, no por caché, no por falta de seguridad de soporte futuro, no, por no tener que dar explicaciones a quien vea ese “Made in China”, por mucho que el aspecto del movimiento hable por sí mismo.

Por mi parte no tengo demasiados prejuicios sobre el origen. Buscaba una estética y no sólo la he conseguido, sino que en persona me gusta más de lo que esperaba por las fotos.

Poner precio al placer estético o intelectual que uno siente al mirar algo es muy difícil.

Sólo puedo decir que estoy tentado de llevar el reloj del revés para ver en cualquier momento el movimiento. Disfruto de cada mirada sin que al hacerlo me distraiga que la aguja horaria vaya por detrás, sin pensar que los tornillos deberían estar decorados y no lo están, sin que el ruido del rotor diga “estoy aquí, préstame atención”.

Miro mi reloj, y sólo pienso en lo bonito que es. Sin matices. ¿Cuánto vale eso?

Doy la inversión por bien hecha. Ya no me acuerdo de cuánto costó.

Un saludo a todos, y perdonad el peñazo.