Tengo un reloj que descansa en la caja en verano y cuando llega el frío lo saco a pasear de nuevo.
Cada año que me lo pongo por primera vez, vuelvo a descubrir las mismas sensaciones.
Ese pase rápido de fecha, pero rápido, rápido. No se queda la fecha a mitad, ni empieza a cambiar poco a poco, no… zas!!! ya está cambiada.
Las agujas tan finas y juntas que parece que rozan, los tonos de la esfera, la correa con ese tacto tan agradable, la caja perfectamente acabada…
No me extraña pues es un claro ejemplo de un reloj atemporal, quizás no para uso intensivo y/o diario pero si de los que son para toda la vida. Un estilo muy acertado.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Es el reloj que me compre para mis 40 años y quería que fuese como comentáis. Atemporal, elegante, clásico… en fin, algo que no llegase a cansarme, ya que no suelo vender.
Además de eso, representa mi reincursión en el mundo relojeril e introducción en los foros.
Siempre me han gustado los relojes, pero los tenía algo olvidados.