Hola he encontrado un modelo que llevaba tiempo buscando ,en Barcelona es la pena,pues me queda muy lejos,me gustaria verlo antes de nada.Por las fotos esta perfecto,la correa de piel muy bien,pero es que es mucho dinero
para tirarme a la piscina sin mas.DEbo pensarlo un poco y estar seguro al 100 por 100.Alguna sugerencia?gracias amigos.
Pués solo veo dos tres opciones:
- O te desplazas.
- O quedais en un punto intermedio (si el vendedor quiere)
- O buscas un intermediario que haga de tus ojos y verifique todo lo que quieras comprobar.
Exacto, no hay otra, yo me hice 600 km. en un día, para quedarme tranquilo, y te puedo asegurar que no me penó, lo volvería a hacer.
Si no te ves en la posibilidad, o no te apetece hacerlo, olvídate del reloj, no es para ti.
Si quieres un reloj concreto, y su valor económico es importante, o lo compras en una tienda física, o siempre correrás riesgos, y los debes de asumir, si no haces la transacción en persona.
Como se suele decir: “El que quiera peces, que se moje el culo”. 
Compi, ni te tires a la piscina. Si de veras quieres el reloj te harás kms para verlo, merecerá la pena.
Suerte.
Yo soy más drástico y solo veo dos opciones respecto a las que te han expuesto:
1.- Te desplazas hasta el lugar donde este el reloj. Lo que, en mi opinión, dependerá de la cantidad de kilómetros que estés dispuesto a hacer y del precio de ese Tag, porque el coste del desplazamiento se sumaría, o yo por lo menos así lo haría para hacerme una idea del montante de la compra, al precio final y tal vez ya no resulte tan interesante o el ahorro quede reducido y no merezca la pena, siendo mejor buscarlo en tu ciudad pagando un poco más, pero teniendo la tranquilidad de que lo has visto.
2.- Pasas de la compra, pues es el reloj que buscas pero implica un handicap que no es fácil asumir o que convierte la compra en algo poco interesante. Te armas de paciencia y sigues a la caza.
La tercera opción, la del intermediario, yo no me la plantearía pues cada uno somos “de nuestro padre y nuestra madre”, y más aún en esta afición, y los ojos del intermediarios son eso, los ojos de una tercera persona. Cada uno tenemos un nivel de tolerancia a “la familia de los pelos” y, por tanto el listón de exigencia a diferente altura, así que lo que para uno puede ser admisible para otro puede ser intolerable en un reloj de ese precio, de segunda mano o nuevo,… y mil factores más.
Muchisimas gracias,me habeis abierto los ojos,a veces cometemos errores y luego queda uno de mal agusto que la compra se transforma en un penuria.