Hace unos días, hablando con una persona que a simple vista no parecía estar muy puesta en nuestra afición, salió el tema de los Smart Watches.
Y la verdad es que dando vueltas al asunto, me di cuenta que no son muy queridos generalmente por los aficionados a los relojes.
A mí me gustan casi todo tipo de relojes, tengo un F91 que uso todos los días al llegar a casa, un par de G-Shock, cuarzos y automáticos suizos, vintages… vamos que mi caja cuando la ves no sabes exactamente por donde tira la colección (no lo se ni yo jajajaja) y es cierto que no se si por el rechazo que se suele encontrar por estos rincones de internet, el Apple Watch según llegó se fue directo con mi padre.
Estos ‘relojes’ pueden darte la hora como uno normal y además de esto puedes instalarles aplicaciones para incrementar esas funciones, por ejemplo brújula, altímetro, presión atmosférica, gráfico de mareas, salida y puesta de sol, ruta de viaje… muchas de ellas son justo lo que buscamos algunos en modelos de G-Shock.
Es cierto que tienen algunas diferencias, como la resistencia al agua que es menor, pero como se suele decir ‘las gallinas que salen por las que entran’.
¿Por qué a unos los consideramos dignos de ser un reloj y otros por llevar la palabra smart no?
Al final, la información que te puede proporcionar también te la da el teléfono “esmarfón”. Ponerte un bicho de esos en la muñeca, a mi muy particular modo de ver, es atarte al móvil más aún y crearte más dependencia. Dependencia que ya existe, y que a ratos me da verdadero miedo.
No, definitivamente no quiero un “esmarguach” en mi muñeca. Prefiero un reloj mecánico que me recuerde mi gran pasión, la ingeniería mecánica, y, de paso, desconectar en este mundo en el que estamos todos conectados.
si, yo creo que ese es el mayor problema, tener que estar cargando el reloj. Además con el tiempo se quedará anticuado técnicamente (para actualizaciones de programas, etc) y la batería cada vez aguantará menos …
Prefiero combinar “un reloj de los de siempre” con el móvil …
El tema de cargarlo lo veo un gran problema, se me olvidó ponerlo al inicio, no obstante no descartaría que los terminasen sacando solares (con tiempo, porque dudo que la batería que necesitan valga con un pequeño panel en el frontal).
Por otro lado, no hablo de tener que enlazar el teléfono con el móvil, solo de usarlo como reloj con sus diferentes funciones, también es cierto que todo esto lo hablo desde la ignorancia y quizás para usar estas funciones tengas que tenerlo enlazado a un terminal móvil, esto ya si lo veo como una razón de peso para descartarlo como reloj, puesto que no funciona de forma autónoma.
Gracias por aportar compañeros, a ver que otros argumentos muestran los compañeros, a favor o en contra. Pinta interesante.
Solares no, pero hay un proyecto en Indiegogo de esmarguach que carga la batería con el calor del cuerpo (ya hubo relojes “normales” años ha que usaban el sistema).
Lo que me extraña es que no los hagan con algo parecido al sistema Kinetic de Seiko…
Me imagino que cuando salieron los cuarzos pasaría algo así, yo no descarto comprar alguno, me encanta la idea de cambiar el dial del reloj cuando me apetezca, pero el tema de la batería y el del precio me paran de momento.
La batalla entre los smartwatch y sus detractores es la duración de la batería. Evidentemente esto es una molestia, no lo veo un inconveniente, e implica adquirir el hábito de ponerlo a cargar a diario (como muchos otros hábitos que tenemos a lo largo del día).
Para mí, en lo que se refiere a prestaciones, los smartwatch no tienen porque envidiar a un G Shock, como bien dices se le pueden incorporar tantas o más funciones que un QuadSensor añadiendo, además, una legibilidad y resolución de pantalla a años luz de los relojes digitales y un lector HR con lo que el abanico de posibilidades y datos se amplía aún más. Sin embargo, y emo, donde si que chocan los smartwatch con la afición a los relojes es a la hora de rotar, pues creo que para sacar todo el rendimiento a los primeros implica llevarlos a diario durante todo el día, lo que entra en conflicto con el (nuestro) gusto por llevar cada día un reloj diferente. Pero incluso esto último se ha intentado paliar incorporando “watch faces” que contribuyen a tener la sensación visual de llevar un reloj diferente, habiendo una enorme variedad en los Smartwatch Android mientras que en el de Apple es algo testimonial, dada la obsesión de la marca por tener sus productos “bloqueados” y ser prácticamente incompatibles con cualquier cosa.
Tuve un AppleWatch, lo usé como reloj deportivo (no a diario) y me sorprendió mucho en lo que a prestaciones, datos y precisión de éstos se refiere. Lo único que hizo que saliera de mi caja fué lo mencionado anteriormente, me terminé cansando de llevar siempre el mismo reloj en la muñeca, por muchas correas y Watch faces que le pusiera.
El caso es que marcas de renombre relojeras como Breitling, Tag Heuer o Montblanc (seguro que más…) ya están fabricando smart-watches. Yo vi el Montblanc en el ECI y pese que a la caja parecía de calidad, el diseño y ver una pantalla en negro como que me deprimió un poco… Yo por ahora no me veo con un smart-watch, pero puede que estemos ante otra revolución como los cuarzo y seamos los últimos en admitirlo…
Estoy de acuerdo y, si se me permite, me atrevo a decir que es un poco miedo. La practicidad de los smart puede suponer no llevar otro reloj y eso no nos gusta a los aficionados a los relojes. No obstante creo que pasará y la mayoría de los jóvenes lo llevarán quedando la relojería mecánica como un nicho mucho más pequeño.
un reloj EMHO es el que da la hora y poco mas, con un calibre mecanico interno, incluso uno de cuarzo, pero una cosa con una placa logica y un micro procesador con pantalla de leds, que lleva musica, wats app, telefono, gps, etc, y el cual hay que cargar cada cierto tiempo, se acerca mas a un telefono movil que a un reloj, entonces, para esas cosas uso el movil, y para la muñeca un reloj de verdad
