Siempre he dicho que los G-Shock son algo así como pedazos de plástico que dan la hora y se parecen en cierto modo a un reloj. Ya lo siento, pero ERA mi opinión.
El pasado año me hice con un clásico en color blanquito, pero no hubo amor y tardó menos que poco en salir:
Me lo veía enorme, se adaptaba poco a mi muñeca de 17 cm.
Así que decidí que eso de los G-Shock no es mi mundo.
Peeeero no hace mucho vi fotos de este hermanito de la gama, más pequeño que todos los demás (unos 46 mm frente a los más de 50 de la mayoría).
Y no puedo parar de mirarlo…
Es que del blanco a este negro hay un mundo. El blanco es feo y grande, y el negro es un g shock más fiel a los primeros y genuinos y de un tamaño normal. Para mi no hay color.
¿Y el placer de ir a la playa y no preocuparte lo más mínimo por el reloj? ¿Que no se ralle con la arena, que no se estropee con el agua, que el protector solar en la correa se vaya con el siguiente chapuzón?
¿Y el placer de dar un golpe contra una esquina o el marco de una puerta y ni mirar para el reloj porque sabes que aguanta lo que le eches?
Además, siempre es posible que tengas 90 años y quieras ponerte un reloj para ir a comprar churros y leer el periódico los Domingos, como dijo el compañero. Eso antes de andar en bici, nadar y subir un par de montes, que los g-shock son para gente de 90 años que se mantiene activa
Yo siempre suelo tener mínimo un G-Shock en la colección, Jesús. Para mí sí que son relojes. Suelo preferir los analógicos, y especialmente, los automáticos. Pero eso no quita para que también aprecie estas máquinas. Todo lo que te ha dicho el compañero leandroide yo te lo resumo en una sola frase, para mí “los G-Shock son el reloj ideal para esos momentos en los que el sentido común te dice que no tienes que llevar reloj”.
Mirate la serie 5***, esos si que se parecen al Casio de la comunión de mas de la mitad de aquí, pero con la esencia G-SHOCK y un tamaño ideal para muñecas como la tuya, y la mía, emho claro.
Yo lo tengo y estoy encantado. Varias alarmas, crono…y es indestructible. Cualquiera del resto de relojes hubiera sufrido graves desperfectos a consecuencia de golpes, caidas…y ahi sigue.
Encima el tamaño, para mi es el mejor. Tuve dos de los grandes y les di pasaporte. Muy bonitos pero parecian paellas.
Mi preferencia en relojes son los mecánicos, pero ojo que para ocasiones que como bien te dicen, no es momento para usar un reloj (en mi caso en mi estudio de pintura donde andar con uno de los míos… no es la mejor idea) o incluso para cuando andas en casa, un G-Shock viene que ni pintado, y más para el verano que se realizan varias actividades durante las vacaciones que no da buen trato a nuestros favoritos.
En mi caso me acompañan un GW-M5600 y un DW5600e precioso, de verdad que cuando lo tienes en mano… :wao:
Como dice el título de tu hilo, ¿por qué no?.
A pesar de los prejuicios e ideas contrarias los G son relojes y muy prácticos para ciertas situaciones, resistentes, fiables, económicos (en estas gamas),…
Yo también me iva a comprar un G-shock Blanco para éste verano. Este concretamente:
Después de verlo en el ECI y comentárselo a la parienta, me dijo que a donde iva con ese plástico blanco y que era un reloj de aldeano.
Joe, estas hecho un poeta, “memocionao” y todo :D.
Añado a las palabras de mi amigo que son lo mejor para llevar en la muñeca una noche de cogorza veraniega por ejemplo. Ni el matarratas de garrafon lo destruiria.
Jesulin, el mundo G es muy complejo ya que dispones de infinidad de modelos entre los que encontraras desde las funciones “basicas” a módulos mucho mas complejos y enfocados a deportes o actividades concretas.
En este caso el 7710 tiene un modulo muy característico, sobre todo para las funciones del crono.
Un G con un tamaño comedido, cómodo y fácil de usar.
En cuanto al color… Pues eso mismo para gustos los colores.
A mi de cara al verano me gusta la nota de color en mi muñeca y los G’s tienen infinidad de posibilidades.
Un G siempre es una apuesta segura una imagen vale mas que mil palabras…
A mi el azul no me parece nada feo, pero siempre tiendo a imaginar el reloj cuando tenga cierto uso, y los colores vivos no suelen acabar muy bien parados.