En él se dá cuenta de que el reloj Eternamatic Centenarie del mayor héroe del espionaje Israelí, Eli Cohen, regresó a Israel luego de 53 años.
Cohen fue sentenciado y ejecutado en Damasco ( Siria ) en 1965. Su cuerpo nunca fue hallado.
Pero sí se pudo localizar su reloj.
Sinceramente me hubiese esperado otro tipo de reloj para un espía de verdad.
Muy interesante la historia, aunque decir que se compró un Omega, cuando es un Eterna…:choler: En cuanto al tipo de reloj para ser un espía, no me parece mal. Estamos acostumbrados a los espías de las “pelis” que están todo el día a bofetadas y a tiros, y no tenemos en cuenta lo que en realidad es la labor principal de un espía… infiltrarse, alternar y especialmente, pasar desapercibido. Cuando un espía tiene que acabar recurriendo a la violencia, es porque su labor de infiltración ha fracasado. Por ese motivo, ese Eterna discreto, pero a la vez elegante y de calidad contrastada en su época, me parece un reloj muy apropiado para lo que en teoría era este hombre o para lo que aparentaba ser, un acaudalado hombre de negocios. Los Rolex y Omega llegaron más tarde al mundo del espionaje, eso fue más bien cosa de James…
Hola AKELA
Vos fijate qué curioso lo que decís. Que en artículo se hace referencia a un Omega cuando en realidad es un Eterna.
La primera vez que vi el artículo fue el sábado. Lo leí y le saqué foto.
El reloj de la foto, sin lugar a dudas, es un Eterna.
Maniática como soy… ayer me había puesto a escribir una correo al NYT avisando del error de poner un nombre de reloj cuando en realidad es otro. Pero ya para cuando tuve el correo listo en la edición digital ya habían corregido el error. Igual me releí nuevamente el artículo pues es muy interesante. Este hombre Eli Cohen sí que se jugó el pellejo.
Y en cuanto a los estereotipos: tenés razón.
Los grandes espías de la historia se han caracterizado por la completa mimetización y pasar desapercibidos, como bien decís.
Las historias tipo 007 no son mas que una fantasía bastante lejos de la realidad.