Netflix ha colgado en su popular portal una serie de espionaje protagonizada por Sacha Baron Cohen:
La serie está basada en la historia real del mítico espía Eli Cohen. Igualmente, para los que os guste lo audiovisual, se hizo en 1987 el filme “The Impossible Spy”, que podeis ver los suscritos en la plataforma Amazon Prime.
¿Y quién era Eli Cohen?
Eli Cohen - Wikipedia, la enciclopedia libre](Eli Cohen - Wikipedia, la enciclopedia libre)
Cohen era un egipcio judío de padres sirios que emigró tras la crisis del canal de Suez a Israel, un país que se había independizado una década antes y que ya había tenido dos guerras con sus vecinos.
Al tener aspecto árabe y hablarlo como lengua materna, fué pronto reclutado por el Mossad. Cohen se infiltraría en la alta sociedad siria después de relacionarse durante un año con la colonia de sirios emigrados en Buenos Aires. En 1962, Cohen, bajo su identidad falsa Kamel Amin Tsa’abet se muda a Damasco como un rico hombre de negocios como tapadera. Cohen/Tsa’abet pronto se hizo famoso por las suntuosas fiestas (y orgías) que daba, con alcohol y mujeres…
Y, como parte de su imagen, en su muñeca lucía un lujoso Eterna Centenaire “61” en oro, tope de gama entonces de la firma, reloj que vemos en la foto.
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A través de esas fiestas, hizo numerosos contactos en el poder, además de seducir numerosas mujeres (tuvo 17 amantes), con lo que consiguió innumerables soplos y secretos de carácter militar y político. Gracias a eso pudo visitar fortificaciones en los altos del Golán, donde sugirió plantar eucaliptos para ocultarlas de los israelíes… los cuales, al saberlo en la guerra de los 6 días lo usaron como dato para buscar eucaliptos recién plantados, localizarlas y destruírlas. Uno de los amigos que hizo fué Hafez, quien se hio primer ministro y lo consideró como viceministro de Defensa. Las informaciones las transmitía al Mossad en código Morse con un pequeño transmisor de radio, el cual llegó a interferir en la señal de la radio empleada por el Estado Mayor del Ejército Sirio, con lo que al final sería detectado, capturado, juzgado y, pese a las peticiones de clemencia de todo el mundo incluído el Papa, ejecutado públicamente por ahorcamiento.
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En el momento de su detención era el tercero en la línea de sucesión al presidente en Siria, y sus informaciones fueron importantísimas dos años después para la victoria en la Guerra de los Seis Días. Héroe nacional en Israel, una de las prioridades del Mossad, hasta hoy sin éxito, ha sido recuperar su cadáver; así como una de las preocupaciones sirias, que éstos no las encontraran, cambiandolos varias veces de sitio. De hecho, los israelíes dan por seguro ya que ni los propios sirios saben donde están sus restos.
Precisamente en una de esas operaciones, se encontraron con que alguien se había quedado con el reloj de Cohen tras su captura. El Mossad hizo una operación en Damasco para recuperar ese reloj, de la que no ha dado detalles, más allá que duró 18 meses.
Cuando se recuperó, mostraba signos del tiempo, y estaba ya sin correa. Una vez recuperado, forenses y expertos verificaron con registros varios que era el reloj del espía, el cual compró en Suiza en uno de los viajes que hacía por Europa para relacionarse y comprar regalos con los que sobornar o agasajar a sus contactos. El director del Mossad, Yossi Cohen, dijo que el reloj fue usado por Eli Cohen “hasta el día en que fue capturado”. “El reloj era parte de la imagen operativa de Eli Cohen y parte de su identidad árabe fabricada.”
El reloj fué mostrado con una banda con los colores de la bandera israelí en la sede del Mossad, y luego presentado a la familia.“Hubo una gran emoción, porque es esencialmente el único artículo de mi padre que regresó, no tenemos nada más aparte de eso”, dijo Sofi Ben-Dor, la hija de Cohen. Ben-Dor dijo que los nietos de la mujer que se aferró al reloj de pulsera después de la captura de Cohen querían venderlo. “Sabían todos estos años que le pertenecía, y sólo cuando su abuela tenía la edad suficiente, los nietos aprovechaban la oportunidad de ganar dinero”.
El Centenaire 61 era un reloj tope de gama. Tenía un moderno calibre 148 de 21 rubíes y, algo novedoso entonces, pase rápido de fecha.
En su publicidad decían que su sistema de carga automática era “científicamente hablando” el más fiable y más moderno, gracias a su rotor con cojinetes de bolas, la gran innovación de Eterna.
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Eterna ha hecho una moderna reinterpretación del reloj hace unos años.
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Por otra parte, es curioso que si pienso en una firma vinculada a Israel, la primera que se me ocurre sea precisamente Eterna, debido a que sus comandos navales estuvieron equipados con los Super Kontiki.
Very Rare 1970s No. M891 ETERNA Matic Super KonTiki Military IDF Diver’s Watch](https://www.ebay.com/itm/Very-Rare-1970s-No-M891-ETERNA-Matic-Super-KonTiki-Military-IDF-Divers-Watch/282819763599?hash=item41d95f1d8f:g:YgAAAOSwn6Rbm36C)https://external-content.duckduckgo.com/iu/?u=http%3A%2F%2Fi20.photobucket.com%2Falbums%2Fb238%2Ftomvox1%2FEternaIDFKonTiki%2FIDFKontikihead.jpg&f=1&nofb=1
Quién sabe. Quizá la compra fuera motivada porque un embajador del Centenair de Eterna en aquel momento era el mítico violinista judío Yehudi Menuhin.
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