Entretenido reportaje.
La cerveza…
Lo de la cerveza es alucinante. Caen al día, como ha dicho el compañero antes, entre 2,5 Y 3 litros al día, Y como si nada.
Seguimos
Torres defensivas del puente de Carlos:
Cafetería del Ayuntamiento de Praga, detalle del reloj, todo es Art Decó
Comida en el U Provaznice, totalmente recomendable
Una ciudad que siempre hemos querido conocer.
Gran reportaje compañero, gracias por compartir.
Viajar es lo mejor del mundo…o casi.
Me alegra que os gusten estas breves pinceladas, compañeros. Y sí, totalmente cierto, viajar (por placer) es lo mejor que se puede hacer a todos los niveles.
Cambiamos Praga por Budapest. Comida en un restaurante que hay en los sótanos de la “Casa de la ciudad” justo al lado de la Torre de la Pólvora. Una belleza en estilo “Art Nouveau” que merece muchísimo la pena visitar.
El bichejo que se ve abajo es mi hija pequeña
Y último paseo por el Puente de Carlos
Y cambiamos de cerveza:
No tan buena como la cerveza checa, pero es que en Praga el listón quedó muy alto. Aún así, una delicia.
Vista de Budapest desde el Bastión de los Pescadores
La Iglesia Matías
Más madera
Vista nocturna del Palacio Real desde el Danubio
Comiendo en un bello pueblecito a orillas del Danubio, Szentendre:
Bonitas fotos, viajar si que es un placer, sigue disfrutando.
Bonitos sitios e imágenes gracias
Si estas ahí todavía no dejes de ver su famoso reloj !
Imagino que estás disfrutando como un niño. Las dos ciudades son espectaculares. Praga quizá tiene todo más original y Budapest todo más reconstruido, ya que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Creo que en Praga estaba todo lo interesante como más concentrado que en Budapest, donde había que andar bastante más para ver los sitios. Pero ambas ciudades son ciudades de ensueño. Te doy toda la razón en cuanto a la cerveza checa, eso sí que es sorprendente.
Curiosamente, yo sí caí en esa relojería de Praga. Si no me equivoco, es la que está en Maiselova, muy cerca de una sinagoga, en el barrio judio de Praga. Yo compré mi primer reloj ruso (un humilde Poljot 2614), un 2616 con lupa en el fechador y un reloj que en aquel momento no sabía muy bien qué era y que al volver, descubrí que era un Prim Traktor. Ya no pregunté por Vintage occidentales, dado su precio. Fue una visita agradable, recuerdo que el vendedor me enseñó un reloj de época napoleónica, aunque tienes razón con los precios. Desconozco si habrá alguna en Budapest, espero que el calor sea soportable. Un saludo.
Vi el reloj astronómico funcionar, claro que sí. Es simplemente alucinante.
Y claro que he disfrutado. Mucho n5o, muchísimo. Efectivamente, Praga es más recoleta, sólo usamos una vez el transporte público para subir al Castillo: el tranvía. Mientras, en Budapest sacamos un abono y usamos el metro a base de bien. Es muy eficiente y rápido, y te lleva de una punta a la otra en minutos escasos.
Pongo las últimas fotos, llegamos felizmente a casa el martes pasado tras dos semanas inolvidables.
Interior del Café New York en Budapest
Este que os escribe con mi hija pequeña
Todos los componentes de nuestra expedición (yo, tras la cámara): mi esposa, hijos, padres y suegros.
El Parlamento de Budapest. Una joya
¡Hasta la vista, Budapest!
Y última imagen de mi compañero de fatigas, la incansable tortuga que sólo ha sido relevada un día por el Hamilton. Hasta se ha sumergido conmigo en las piscinas del Hotel Gellért:
Gracias a todos por vuestra paciencia y por haber llegado hasta aquí.
Cómo me gustan este tipo de hilos…He disfrutado muchísimo… Muchas gracias por deleitarnos con este extraordinario viaje…De lo más interesante e instructivo…Un muy cordial saludo desde el Lejano Norte…!
Enhorabuena por esas estupendo viaje, y gracias por compartirlo un poco con nosotros