Hola a todos, por fin tengo un G. Este lo quería para el verano pero lo ví a buen precio en un vendedor de ebay que recomendó un forero de por aquí y no pude resistirlo, me encanta el amarillo. Ahora tengo que aguantar comentarios de todo tipo: de mi mujer, que que hortera, de mis compañeros que si le he quitado el reloj a mi hijo y que si no había un color más chillón, etc, pero me la pela, cuanto más lo miro más me gusta y es un “peazo” G.
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No tengo ni p*ta idea de poner imágenes
Esta es la parte bonita ahora viena la fea.
Mi historia con los G no ha empezado con buen pie y todo por ahorrarme 30 o 40 eurillos pero espero que llegue a buen puerto. Me pillé por ebay el maldito GW-M850 por 100 euros, gastos de envío incluidos y no me gustó nada, abrí la caja y no me convenció, ahí está en su peana viendo pasar el tiempo (como la puerta de Alcalá) y esperando que alguien lo compre. Primero intenté venderlo al mismo precio que lo compré y después de una semana, nada, luego intenté venderlo a 89 y después de 10 días tampoco nada, y por fin lo puse a 80 euros y alguien lo compró, pero no me lo pagó y otra vez vuelta a empezar. Total que ya casi me da igual el precio al que lo venda el caso es, que lo que me den por él y sumándole la diferencia van a ir a parar al que me tenía que haber comprado al principio: EL RISEMAN.
Menudo negocio, al final no solo no me voy a ahorrar 40 euros si no que voy a acabar pagando el doble. Perdonad la chapa pero le tengo una manía al GW-M850 que no lo puedo ni ver. Esto último me recuerda al chiste del caballo:
Comienza con el encuentro de dos amigos en un bar. Uno le dice al otro: “Te veo exultante de alegría. ¿Por qué estás tan contento?” Y el otro contesta:
-“Chico: es que he hecho la compra de mi vida… Un prodigio: he adquirido un caballo maravilloso… Me prepara el desayuno y me lo sirve en la cama; lava y plancha primorosamente; hace todos los recados y, para colmo, en el hipódromo, gana todas las carreras en las que participa… ¡Tengo el mejor sirviente del mundo y, encima, me estoy forrando!”
El primer amigo le dice al segundo sin pensárselo dos veces:
-"¡Te compro ese caballo me pidas lo que me pidas!"
Sigue un largo tira y afloja entre el propietario del caballo y el aspirante a comprador: “¡Que no, que no te lo vendo ni por todo el oro del mundo!”, “¡te ofrezo un cheque en blanco”, “¡que no!”, “¡que sí!”
Finalmente, con grandes aspavientos de dolor por parte del propietario, se lleva a cabo la transacción por una suma astronómica.
Al cabo de unos meses, los dos amigos vuelven a encontrarse… El comprador se echa al cuello de su amigo y, mientras trata de estrangularlo, grita como un energúmeno:
-“Pero, ¿qué caballo me vendiste?.. Ni desayuno, ni plancha, ni recados, ni carreras… Es un penco inútil, burriciego…”
El antiguo propietario consigue zafarse de las manos de su amigo y le dice:
-¡Eso, tú sigue hablando así del caballo que vas a venderlo por los cojones!.."
—Edito la parte conflictiva. Lo del chiste y lo otro pienso que no tiene nada que ver con querer vender el reloj en este foro, es solo un comentario y un relato de lo que me ha pasado con él, de todas formas si molesta, lo quito también. Un saludo.