Como afición “profesional”, el belenismo y en especial el coleccionismo de figuras, soy algo así como una autoridad en el reducidísimo ambiente, y tengo más de mil figuras, sin contar ovejas, gallinas y bestias diversas. El problema de las figuras de belén es que son de terracota, ocupan muchísimo sitio y son muy frágiles. Estoy vendiendo algunas piezas y con lo que saco invierto en los relojes, que son más fáciles de guardar y así facilito mi sucesión a mis herederos.
Soy un apasionado de la ópera y veo todas las representaciones de la temporada del Liceu. Mientras escribo esto estoy escuchando el tercer acto del Parsifal, que me viene bien cuando me encuentro indispuesto.
Tengo una gran afición a la historia militar, lo siento @Choznillo, básicamente la anglosajona (me entusiasma el período victoriano, pero sobre todo, la Segunda Guerra Mundial), y tengo centenares de libros sobre el tema y en especial sobre aviación, soy uno de esos frikis que se conoce prácticamente todos los aparatos, entre otras cosas porque en mi adolescencia montaba maquetas de plástico (esas cajas de Matchbox, Heller, Italaerei y, con dinerito Tamiya) Antes de internet costaba adquirir estos conocimientos y yo me compré “Le Fanatique de l’Aviation” entre 1979 y 2015, entonces era divertido identificar un avión que no conocías, con Google el encanto ha pasado.
Y soy un ávido lector, ahora menos con la edad y el internet, tengo una gran biblioteca de unos 3.000 libros.
También tengo un altillo con unos dos ml tebeos Marvel, casi todos empaquetados, y desgraciadamente, como me he tenido que cambiar tantas veces de domicilio, descarté toda mi discoteca en vinilo (también más de mil) y luego la cdteca. Con lo que molaban los discos, que colgaba de la pared, o los folletos que iban en los discos dobles, todo lo que sabíamos los mods en cuestion de moda lo habíamos sacado del disco de Quadrophenia y de los discos de The Jam o, cuando nos pusimos estilistas del todo, de Style Council.
¿Los relojes son caros? Pues haber tirado a la basura cientos de miles de euros en tebeos, revistas, discos, libros, para coger arduamente un conocimiento que ahora está a tocar de google y que cualquier “xixarelo” te puede discutir… por lo menos los relojes y las figuras de belén quedan aquí.