El reloj suizo no teme al Apple watch

Os reproduzco aqui un artículo (que incluye una entrevista con la directora de márketing de General de Relojería) publicado en El Pais, en el que se analiza la posible influencia que podría tener en el mundo de la relojería (y especialmente en la suiza), la próxima entrada en el mercado del Iwatch, el reloj de Apple.

**
El reloj suizo no teme a Apple**](http://economia.elpais.com/economia/2014/10/09/actualidad/1412863231_115765.html)

El país helvético, el mayor exportador del mundo, cree que los nuevos móviles de pulsera están lejos de ser una amenaza para su dominio del mercado de alta gama

El pasado 9 de septiembre, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, presentaba ante periodistas y fans de la marca de todo el mundo el Apple Watch, el primer móvil con forma de reloj de pulsera (smartwatch) de la firma estadounidense. Aunque no es, ni de lejos, pionero entre los varios artilugios de este tipo que ya hay en el mercado —y no estará a la venta hasta inicios de 2015—, la mera existencia del aparato hace sonar una alarma que el mercado ha aprendido de lecciones como las de Nokia y Blackberry: si a la mayor empresa del mundo por capitalización bursátil le interesa algo, la competencia debe prepararse para las curvas que se le avecinan.

Al día siguiente, en una sala del aeropuerto de Zúrich, Nick Hayek, consejero delegado del grupo Swatch, quitaba fuelle al anuncio. “No nos preocupa”, afirmó, según el diario local Tages Anzeiger. “No vivimos al ritmo que marcan en Cupertino [la ciudad de California donde está la sede de Apple]. Las que deberían estar preocupadas son las empresas que fabrican esa clase de artilugios: Samsung, LG, Sony, esas [empresas] están nerviosas. Nosotros no lo estamos”. Y dijo, como de costumbre, que el verdadero problema de la industria relojera local es la fortaleza del franco suizo, que daña las exportaciones.

Pero si Hayek no estaba nervioso, los accionistas sí: ese día Swatch lideró las pérdidas en la Bolsa de Zúrich, y los títulos de la empresa han llegado a perder más del 11% de su valor desde la presentación del Apple Watch.
más información

“La entrada de Apple es importante”, afirma Mercè Andrés, directora de marketing de General de Relojería. “Al contrario que otras empresas del sector tecnológico, Apple tiene una connotación de moda y de vanguardia. Los consumidores ven en su compra el cumplimiento de una aspiración. Ninguna otra empresa del sector puede marcar los estándares como hace Apple”.

Además, el aterrizaje del leviatán estadounidense no llega en el mejor momento para la que, por capitalización, es la mayor empresa de relojes del mundo. En julio, la compañía anunció que sus beneficios del primer semestre fueron de 830 millones de francos (685 millones de euros), un 8,8% menos que en el mismo periodo de 2013, la primera caída en cinco años.

Pese a todo, con las cifras en la mano, la industria suiza —la mayor, con diferencia, de Europa— no tiene motivos para temer la amenaza de los smartwatch. Según la Federación Relojera Suiza (FHS, en sus siglas en francés), aunque los relojes de menos de 500 francos (415 euros) representan un 81,9% de los que el país helvético exportó en 2013, estos solo aportaron el 13,4% del valor exportado. “Son las marcas baratas las que van a sufrir”, señala por teléfono Kalust Zorik, cofundador del Instituto de Marketing Relojero de Neuchâtel, en el corazón de la industria suiza. “Y eso, sobre todo, daña a los chinos”.


Fuente: Federación Relojera Suiza y Naciones Unidas / C. AYUSO

A pesar de que no hay cifras globales de producción de relojes, China es el mayor exportador del mundo en cantidad. Según estima la patronal suiza, el país asiático produce más de 900 millones de unidades al año. “La inmensa mayoría son relojes baratos que acaban rápidamente en la basura”, apunta Zorik. “Puede decirse que hay una forma de duopolio en el mercado global del reloj”, afirma un informe de Credit Suisse sobre el sector relojero suizo. “China es el líder indiscutido en el sector de los relojes baratos, mientras que Suiza tiene un monopolio virtual en el mercado del lujo”.

El objetivo de los nuevos móviles de pulsera es el mercado más abierto de todos: el del precio intermedio, donde compiten fabricantes japoneses, estadounidenses, suizos y, desde hace unos años, también chinos. El modelo más básico del Apple Watch tiene previsto costar 349 dólares (275 euros).

Aunque no hay estadísticas precisas, Andrés estima que, en España, esta clase de relojes es la que peor ha resistido a la crisis, con un descenso de alrededor de un 30% de las ventas en los últimos siete años.

Aunque la entrada del Apple Watch es un hito importante, el mercado de los smartwatch continúa en mantillas. Para los relojeros, el estado de la tecnología no permite prever una inundación de móviles de pulsera en el mercado, al menos a corto plazo. “Hay cosas que, desde un punto de vista práctico, aún no están bien resueltas”, afirma Andrés. “La duración de la batería, por ejemplo, es un factor importante. No puedes comparar un reloj tradicional con un aparato que hay que recargar a diario y que te puede dejar tirado”.

Otro factor a tener en cuenta es el rol del reloj como accesorio de moda y símbolo de posición social. “Nadie compra un reloj para ver la hora”, apunta Zorik. “Como mucho, lo que hará el smartwatch es retrasar la compra de su primer ejemplar”. “Mucha gente ve en el reloj un bien durable”, completa Andrés. “Mucha gente es reacia a hacer lo que en realidad es una pequeña inversión para comprar un aparato que se va a quedar obsoleto en poco tiempo”.

El verdadero reto está en un público que cada vez más elige no llevar nada en la pulsera. “Hay una desafección de los jóvenes hacia ciertos complementos de moda y entre ellos está el reloj”, reconoce Andrés. “Eso se debe a la proliferación de los móviles, que te permiten muchas funciones, como ver la hora”.

A pesar de todo, el sector recuerda que la industria relojera suiza ya estuvo una vez al borde de la extinción. La entrada de los productos japoneses en el mercado en los años setenta y su inmediato y apabullante dominio, gracias a relojes precisos y baratos basados en el oscilador de cuarzo, cambió para siempre a un sector que siempre había tenido fama de conservador.

“No fue una crisis ni de los compradores ni de los fabricantes”, recuerda Zorik. “Fue una crisis de una forma de vender, de la forma en la que la industria trataba al público. No se sabía qué quería el cliente de su reloj”.

La reacción del país helvético fue apostar por el reloj como un artículo de lujo y moda a todas las escalas de precio. La historia de cómo Swatch salvó la industria suiza gracias a sus relojes de cuarzo analógicos, baratos y sorprendentes, capaces de plantar cara a unos productos japoneses fiables pero sobrios, se convirtió en un modelo para escuelas de negocios de todo el mundo.

Ante el poderío de los gigantes de la electrónica, Suiza pretende repetir el milagro si fuera necesario. “A los suizos no nos gusta hacer la revolución; no se nos da bien”, comenta Zorik. “Pero sí somos buenos en aplicar nuestro saber hacer en crear productos de calidad”. “No me cabe ninguna duda de que, como con el cuarzo, si el smartwatch se consolida, los fabricantes se adaptarán”, concluye Andrés.

Interesante artículo que viene a expresar lo que todos opinábamos. El Apple watch no es competencia para los relojes de alta gama, pero emho tampoco lo es de los de gama media y/o baja. A los que nos gustan los relojes si compramos el producto de Apple no será por su función de “dar la hora” si no por su conectividad, y a los que no les gustan los relojes lo adquirirán porque no lo ven siquiera como un reloj.
Gracias por compartir la información.

No se la va a cargar… pero si que le va a hacer bastante daño!!! seguro…

A mi tampoco me da miedo … :bye:

Creo que cada uno tendrá su nicho de mercado, pero seguro que notarán la presencia en el mercado de estos aparatos en mayor o menor medida, y según que marcas más… los aficionados a los relojes seguiremos comprando “relojes tradicionales” pues hace tiempo que si llevamos reloj no es simplemente para saber la hora… sino por las sensaciones y placer que nos transmite, pero algun smartwatch también seguro caerá…

No creo que acabe con ellos, me da la sensación de que la gente no va a usar un reloj como un móvil, desde un punto de vista funcional no es lo más cómodo, ni por tamaño al ver las cosas ni por capacidad a la hora de ser verdaderamente útil. Pasó lo mismo (o algo parecido) con los relojes “calculadora”, que estaban muy chulos, pero había que echarle narices para hacer una operación por lo pequeño de los pulsadores. Al final, al menos yo, apenas los utilizaba y acababa con la calculadora en mano.

Los móviles si que hacen daño al reloj, sobre todo en gente muy joven, pero los Smartwatches… “no lo veo”. :grimace:

Es que el Apple watch no es un reloj, es otra cosa. Si le hubieran llamado “Apple car” ¿surgiria esta preocupacion entre los fabricantes de coches?. Otra cosa, y ahi si que veo cierto peligro, es que el Apple Watch este, si que ocupa el mismo nicho FISICO que los relojes, a lo mejor llegamos a ver a personas llevar a la vez el reloj y el cacharro ese, pero tampoco lo veo claro. No se, a lo mejor si que es un peligro, pero insisto, por ocupar el mismo espacio fisico que el reloj.

muy interesante, pero llegara un dia que esto se igualara, sobre todo con china

Hola.
La verdad es que es interesante y con cierta razón.Yo creo que es cuestión del público,cada reloj tiene un público y es éste el que decide qué es lo que quiere,dentro de sus límites,evidentemente.En todo caso,los que tienen que tener cierta prudencia son los que entran.Los que ya están aqui,no deberian de temer nada,simplemente estar a la espectativa.
Saludos…

Lo mismo se pensó cuando aparecieron las marcas de cuarzo (Seiko, Casio, Citizen, …), allá por los años 70, cierto que les quitó cuota de mercado, pero al final los helvéticos han sabido jugar sus cartas y ahí siguen. Creo que hay un mercado para cada gusto y por mucho Apple o Smart Watch que aparezca, siempre habrá alguien que prefiera los relojes vintage o los fabricados a mano (ya sean de cuarzo o mecánicos).

En principio, las opiniones de esta persona me parecen un total ejercicio de prepotencia. Seguro que cuando los “japos” llegaron con los relojes de cuarzo también pensaron que no les harían daño…:ninja: Respecto a los smartwatches, yo también soy de la opinión de que ahora mismo no suponen un “peligro” para los relojes tradicionales, ya sean suizos, japos, alemanes o guatemaltecos. Pero también tengo claro, que cuando esos aparatitos ganen en duración de batería y en funciones, le darán un palo tremendo a la relojería tradicional. Las generaciones más jóvenes están creciendo al ritmo que marca la tecnología, y en el futuro, está claro que serán poseedores y portadores de estos smartwatches. Por contra, muchos de ellos (la mayoría), no se plantean llevar un reloj tradicional, y mucho menos, coleccionarlos como hacemos la gran mayoría de nosotros.

Que le repitan la entrevista dentro de 20 años (no hará falta ir más allá, posiblemente sea incluso antes) y veremos cuales son entonces sus respuestas. Posiblemente hable de las bondades de los smartwatches que comercializa el grupo para el que trabaja.:smiley:

Hola a todos, gracias boga por compartirlo, la verdad es que el artículo es muy instructivo, claro queda que los Smart no harán sombra al reloj de toda la vida, son un sector muy especializado para un uso concreto.

Un saludo.

Sony sacó su smartwatch hace un par de años. No tuvo éxito, al igual que otros fabricantes que los han sacado. Puede que Apple tenga cierto éxito inicial porque es la firma que es, pero tampoco tengo claro que, pasado el primer momento o la novedad, el comprador siga dándoles uso.

Además, no veo tan claro el que se busquen funciones en un reloj.

La mayoría de la gente lleva relojes “tres agujas” pese a que hay digitales con infinidad de funciones (crono, alarmas, calendarios) que sí que pueden ser útiles para el día a día. Incluso el digital lo suelo ver en muchos casos como reloj de trabajo, dejando el tres agujas para después.

Muy confiados les veo otra vez… Y puede que la siguiente no haya un Swatch que les salve.

Está bien que sean excépticos, pero ellos también deben innovar, aunque digan que no es lo suyo.

Si estoy mas de acuerdo contigo, reviento!!!

Pero… les sigue quedando un punto a favor “y juraría el único punto que todavía mantiene la relojería mecanica a flote” y es la DURABILIDAD Y REPARABILIDAD, de sus relojes…

Samsung lanzo un smartwatch a los 6 meses ya había lanzado 5 modelos mas… PERO COMOORRR???
Y así sucesivamente todas las empresas… total que por no llevar un smartwatch anticuadlo “seguramente con menos de 1 año” puede que acabes hasta el pijo de tanto cambio y demás… y te compres un reloj de verdad y el movil para lo demás… al fin y al cabo, los de cuarzo digitales, no son materia de obsolescencia programada “son también a temporales”, pero los smartwatch, NO, SI ESTAN DISEÑADOS PARA DURAR POCO Y PASAR ANTES DE MODA.

Pero que eso, de aquí a 20 años… la liaran parda en el mundo de la relojería seguramente

Esto me lleva a pensar que el coste de estos aparatos será poco más de 1€ y nos los venden a 200€, si no no es posible tanta producción en tan poco tiempo si apenas espacio para vender … que cab…es como nos la colocan … :eek:

Total,que dentro de un tiempo no muy lejano porque yo ya veo anunciados unas cosas que deben de ser esos apple o algo muy parecido,en colores y demás y valen la friolera de 8-10 euros.De aquí a nada a 1 euro y a.t.p.c. el negocio de los famosas smartwatches,verbi gracia industria china.Si es que nos salvan de cada una …para que despues los critiquen como hacen muchos.

Tengo claro que como eso sea realidad lo de smartwatches a 1 euro,no los lleva nadie.Ya se ven y van por los precios que digo y no veo yo muchos por la calle.Cuando valgan 1 euro pues sera lo mismo que ahora y es que somos muy pijos y relojes de 1 euro(me explico,que todos sepamos que valen 1 euro) no nos gusta ponernos y este será el final.Muchas cosas lke tendrán que añadir a eso para que no se los lleven de calle.

Tienes razón en lo primero, pero me parece algo exagerada esa afirmación de lo de “los tres agujas”. Como mucho, llevarán relojes de tres agujas “la mayoría de la gente QUE lleva relojes” (que cada vez son menos).