a) Los disidentes afirman que no hay pruebas de que un virus del SIDA provoque una enfermedad llamada SIDA. También afirman que muchas enfermedades antiguas, o simplemente el tener defensas bajas motivadas por causas diversas hacen que le puedan diagnosticar a una persona como enferma de SIDA… en Occidente. Incluso van más lejos afirmando que los test de SIDA afirman en sus prospectos que no sirven para detectar SIDA.
b) Los disidentes afirman que los síntomas de los efectos secundarios de los tratamientos contra el SIDA son los que se equiparan con los síntomas del SIDA. Y que son los remedios los que matan.
A otro nivel, el Vaticano también tiene su cuota de responsabilidad en la no desaparición del SIDA.
En completo desacuerdo. Si somos ortodoxos, la iglesia no sólo no permite el condón, tampoco las relaciones extramatrimoniales. Lo que es hipocresía es decir “condón no” y olvidarnos de lo del sexo fuera del matrimonio, que si somos católicos para lo uno, lo somos para lo otro. Convendrás conmigo que es harto difícil que en una pareja africana, que no hayan recibido transfusiones, o que no se pinchen para drogarse, haya sida si ambos han sido monógamos.
En África, algunos gobiernos y la iglesia apoyan una política que se llama “ABC” para la prevención del Sida, que consiste en A(bstinencia), recomendando a los jóvenes que retrasen el inicio de las relaciones sexuales, B(e faithful), sé fiel o monógamo, y C(ondom) en caso de que falle todo lo anterior, como mal menor, se prescribe efectivamente el uso de condones para reducir el riesgo de contagio. Hago hincapié en lo de reducir, porque el preservativo, aunque bastante seguro, tiene un mínimo riesgo de fallo. Esa política empezó en Uganda en 1991 y frenó el crecimiento oficial del SIDA en ese país, pasando oficialmente del 15% de infectados en 1991, al 4% en 2003.
Sabido es además, que con el poder adquisitivo de los africanos, de los que muchos sobreviven con menos de un euro al día, se pueden comprar infinidad de condones en la primera acacia… aún así, muchos religiosos reparten por allá condones.
De todos modos, la iglesia marca unas pautas, que las sigues si quieres. No te pueden obligar a ir a misa los domingos, como para prohibirte la gomita.