Elegía del reloj mecánico

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Buena elegía, y de paso me he suscrito a Jot Down, gracias.

Igual es que he tomado el artículo con el pie izquierdo, pero…

(los concursos de cronometría suizos) Terminaron para evitar una humillación previsible si se enfrentaban con los recién llegados relojes japoneses de cuarzo, diez veces más precisos que el mejor reloj mecánico.

No, terminaron porque una empresa japonesa les mojaba la oreja.

Cuando Patek Philippe no pudo presumir de ser el reloj más fiable, no le quedó otra que hacerlo de su enorme precio. Un Patek Philippe te dice «quién eres» —anunciaron—, demostrando que apostaban, ya sin careta, por su función como símbolo de estatus.

Bobadas. Buena parte de los relojes suizos en su día presumían de aguantarlo poco menos que todo. Los Patek nunca fueron relojes-herramienta. Pero sí que siguen presumiendo de fiabilidad HOY, a su modo, “suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación”. Tampoco comparto lo de que te digan quién eres, ni de que vayan a calzón quitado con el estatus.

Antes del efecto unificador del reloj la hora era una fracción del día y de la noche, y un doceavo de día no da un tiempo igual si el día es más corto, como sucede en invierno. No había, por tanto, menos horas invernales, como ahora; simplemente eran más breves que las estivales.

Antes, y además de los relojes de sol, había clepsidras o relojes de arena. Ya había una conciencia de la exactitud del tiempo, y ya se sabía que en invierno las horas eran más cortas que en el estío.

(y más o menos por aquí dejo de leer)

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Creo que si :foot: