A mi me encantaba entrar de chaval de aquella con un seiko en la muñeca a los bares que tenían esas barras de luz moradas ultravioletas, y ver como brillaba el reloj en la muñeca [emoji28]
Recuerdo cuando se comenzaron a vender los primero automáticos, que los pavos, levantaban el brazo y sacudían la muñeca “…ja! tengo un automático…”
Pero el lumen, se hizo esperar más.