Ya tenemos nuevo proyecto en marcha, en esta ocasión vuelvo a un elegante Roskopf estéticamente con posibilidades, pero mecánicamente, como lo mayoría de los Roscopf con algún pivote roto.
Vamos por partes.
Este es reciéntalos sacado de la caja.
Tras desmontarlo empiezan las sorpresas.
El áncora doblada.
La rueda de escape despivotada.
Probablemente esa áncora no sea de este reloj, observar como sobresale la horquilla del áncora por la parte de abajo del volante cuando no se debería ver, ya veremos si lo hago funcionar.
Los pasos habituales, desmontaje, limpieza, búsqueda de holguras y fallos, ya hemos visto varios y empezamos reparando el escape.
Torno, taladro de 0,25mm
Repivotado.
Y ajuste a 0,15mm de diámetro.
Video de taladro.
Comprobación de giro del escape.
De momento se han biselado cantos y pulido de pletinas, puentes y tornillos.
PAra finalmente hacer un rallado con lija e grano 1000.
El volante también desmontado para limpiar, y posteriormente niquelas como el resto del movimiento, pero eso, otro día.
Un pasito más.
Hoy ha tocado limpieza final con ultrasonidos, ahora dudoso de si niquelar platinas y puentes o dejarlo así. Los aceros irán revenidos a azul.
Fantástico, otra restauración para disfrutarla paso a paso.
Me temo que yo también tendría que investigarlo. Afortunadamente, en el foro contamos con compañeros que son auténticos expertos en este tipo de relojes: @tresenraya y @miquel99. Sin duda, podrán arrojar mucha más luz sobre el tema.
Tienes razón, los volantes con contrapesos no son frecuentes, pero se ven de vez en cuando. Lo he visto incluso en algún Roskopf Patent; supongo que pretendían un plus de calidad poco ostentosa en relojes pensados para ser austeros.