La, quizá otra gran firma golpeada por la crisis del cuarzo y “quién te ha visto y quién te ve”, Longines, en su época bonita no pertenecía a Swatch o los Hayek. Otra era UG, que ha estado dando tumbos hasta que ahora la ha adquirido Breitling. Siguiendo con Breitling, como muchas otras, en su día pertenecían a una familia, y hoy pertenecen a holdings o conglomerados. Y habrá algún otro, éstos días hemos citado alguno como Elka, que se habrá encontrado un nombre cuando iba a registrarlo. Las historias, leyendas, diseños y nombres se pueden comprar. Otra cosa es que seamos unos románticos y digamos lo que has dicho.
Cierto que no me hace mucha gracia Laidet. Pero sí que me parece bonito que marcas otrora gloriosas puedan seguir con vida y mirando al futuro, siempre y cuando se haga con coherencia, cuidando los detalles, sin malbaratar una historia.