Pues eso: que después de lanzar relojes hechos con arena de la playa Utah, con el portón de salto de un C47 (DC-3) o con lava de Iwo Jima, ahora se descuelgan con diales hechos a partir de un paracaídas de la IIGM. Curioso e interesante. Pero las Aduanas juegan en contra y multiplican su precio, dejándolo en algo excesivamente caro para lo que ofrece, desde mi punto de vista. Por eso REC sigue siendo más interesante, al proceder de Dinamarca… ah, y si hay boicot a Europa, pues a devolverles la galantería.
Muy curioso Ricardo, aunque me recuerda un poco a las reliquias de los escapularios la verdad. Y caro para lo que es. Me parece una caja del aliexpress con una tela dentro.
Dicho lo cual, repito interesante y curioso
Un abrazo !
Exactamente lo mismo estamos comentando ‘los madrileños’ en el chat. Tal cual.
Jajaja! Eres de los míos
Me gusta al igual que me gustan los de lava, etc. que hace esta gente.
Lo que no me gusta es lo que dices @Choznillo, los precios + tasas + aduanas + historias actuales tiran de espaldas para no comprarlo ni desearlo
Completamente de acuerdo, y eso que a mí me gustan las cosillas así.
Si de todo se hace negocio, mirad con los llaveros y placas conmemorativas hechos con trozos de tanques rusos…
Me parece que al menos con el meteorito que viene,el mundo no se extingue. Así que habrá que seguir aguantando relojes hechos con telas, con prepucios de babuinos y brazos incorruptos.
Además a los yankis, al menos a sabiendas, ni whisky, habrá que seguir pasando por el aro, pero el kalimotxo aquí, se hace con Eroskicola ya.
Cuanto peor el refresco, mejor el kalimotxo
Varias cosas.
En éstos tiempos de smartwatches, algo de lo que éstos no pueden presumir es de una esfera “especial”. Por eso últimamente vemos más ornamentación, más colores, más texturas, o “más escapularios” en éstas.
Mira que en general los Praesidus me gustan, pero el reloj no me acaba de gustar. Quizá sea la esfera, que no la veo en una tela que la hubiera dejado para la correa. Podía ser peor, en los de esfera de arena tendría dudas de que algún grano no se despegara con el uso o el tiempo, entrara al mecanismo y pudiera provocar desgastes o malfuncionamiento.
Pese a presumir de barras y estrellas, el fundador de Praesidus es un francés, Oscar Chabrat. Alguna vez hemos hecho referencia a ese apellido por aquí, por ejemplo, en los hilos de Vulcain o Nivada. Y quizá hablando de Undone.
Sobre los aranceles, me pasa con muchas otras marcas, fastidia que lo que tendría que ser un buen precio al final, se arruinen al entrar a una Europa. No sólo hablo de IVA, Europa tiene unos aranceles que me quiere sonar que iban del 0 al 4% para proteger a una casi inexistente industria relojera europea.
No obstante, hay distribuidores europeos de Praesidus que hacen la compra más fácil, y que pueden salir más a cuenta.
https://www.orologichepassione.com/en/brand/66-praesidus
Si al final ponen aranceles al otro lado del charco, será más fastidio para los americanos. Que disfruten de lo votado.
Pero ya de antes muchos productos en nuestro continente y en los EEUU tenían aranceles motivados por diversas guerras comerciales. Un ejemplo que conozco bien. Cierto vehículo hecho en España tenía que desmontarse casi entero una vez fabricado, llegar desmontado a EEUU en dos barcos distintos el tren motriz y resto de componentes, que tienen que llegar a puertos de distintos estados, y reensamblado en EEUU, pues era más barato ese proceso que pagar un arancel que en su día se puso como sanción a nuestro continente pues Europa vetó el pollo congelado estadounidense en los años '60.
Ese tipo de relojes con chorradas a mí me gustan, pero me los hago yo, no pago 500€ por un trozo de prepucio, como dice @durruti, en un reloj, prefiero ponerle lo que quiera a un reloj sin gastarme un pastón.
Cocacola made in Galdácano, bebida yanki, si, pero vasca pues. O Patxicola de nuestra ciudad. Disimulemos, que ahora que estamos a punto de conquistar EEUU…
Oscar Chabrat ha tenido buenos maestros y sabe jugar hábilmente con las pulsiones y el deseo del coleccionista. La idea es interesante pero el diseño del reloj y la procedencia de la tela de paracaídas no terminan de convencerme. Como sucede con cualquier reliquia, su autenticidad se vuelve un acto de fe. Y cuando la fe se convierte en un negocio, deja de ser fe para transformarse en otra cosa.
Por lo que se refiere a las relaciones entre España y Estados Unidos, repasar su historia acaba convirtiéndose en la crónica de una profunda ingratitud. Pero, al tratar con los gobiernos estadounidenses (hay que diferenciar entre el pueblo y sus gobernantes), esto no debería sorprender: como señalaba Kissinger, es malo ser su enemigo, pero aún peor ser su aliado.
No se trata solo de la enorme presencia que España tuvo en aquellos territorios, cuyo legado aún perdura, ni de la decisiva ayuda prestada a las Trece Colonias en su lucha por la independencia. En los libros de historia de Estados Unidos, se habla de la contribución francesa y de figuras como Lafayette o Rochambeau, pero apenas se menciona a personajes clave como Gardoqui, Unzaga, Gálvez, Miralles, Saavedra o Córdova. España entregó enormes cantidades de material y prestó oro y plata que nunca fueron devueltos (una deuda que no habría prescrito, pues ni en la tradición anglosajona ni en la española se prevé la extinción conforme al derecho internacional; los cálculos más recientes situaban la deuda en al menos tres billones de dólares). Además, tropas españolas participaron en acciones cruciales para debilitar la respuesta británica, siendo Bernardo de Gálvez el caso más conocido. En su momento, esta ayuda fue reconocida: en el desfile de la victoria, Gálvez cabalgó a la derecha de George Washington, y en el puerto de Boston, el único buque de guerra extranjero presente era español. Sin embargo, la memoria de estos hechos se desvaneció rápidamente. No fue hasta 2014 cuando Barack Obama concedió a Gálvez la ciudadanía honorífica y su retrato fue colocado en el Congreso, algo que ya había sido decidido en tiempos de Washington, aunque, si alguna vez se llegó a exhibir, acabó desaparecido.
Pero la contribución española a la formación de los Estados Unidos va mucho más allá de la independencia. Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores y tercer presidente del país, obligaba a sus hijas a leer cada noche diez páginas de El Quijote en español. Él mismo perfeccionó su dominio del idioma con su lectura (poseía al menos dos ediciones) y consideraba que la lengua española sería fundamental en el futuro del país. En sus cartas cita a numerosos autores españoles, desde Cervantes hasta Palafox y Mariana.
Incluso en la construcción de la nación, los españoles dejaron huella. La primera piedra de la Casa Blanca fue colocada por el alcalde de Georgetown, Peter Casanave, quien en realidad era Pedro Casanave, un navarro que emigró a Estados Unidos sin saber inglés y prosperó como empresario. A Rafael Guastavino, arquitecto valenciano aclamado en su época y a quien The New York Times llamó “el arquitecto de Nueva York” tras su muerte en 1908, se le olvidó rápidamente, y no fue hasta los años 70 cuando su figura fue recuperada. Y así podríamos seguir.
Por mucho que les pese a los estadounidenses empapados de anglocentrismo, y a los ignorantes de este lado del charco que desprecian su propia historia, Estados Unidos tiene mucho de español.
Una pequeña morcilla a tu brillantísimo alegato, querido Sergi: a fuer de sinceros, España tuvo un papel destacado en los fastos del Bicentenario de la independencia de los USA. El gobierno de Gerald Ford permitió en 1976 que unidades de infantería española, ataviada con los uniformes del S XVIII, rindieran honores a las autoridades reunidas en los actos oficiales. Entre ellos, al rey D. Juan Carlos y a la reina Dª Sofía, que fueron especialmente invitados para la ocasión.
Y lo sé de primera mano porque mi padre, entonces capitán, cruzó el Atlántico en un Hércules para dirigir a la compañía -reducida- que llevó a cabo tal acto protocolario.
Hasta salió en el ¡Hola!.. cómo sería de importante el asunto
Posterior a la victoria de Blas de Lezo en Cartagena de indias, (gesta que si hubiese vencido Inglaterra hubiesen hecho en Hollywood películas desde los años cuarenta}, el español siempre debe mear dirección Inglaterra…
El reloj no me gusta , hay chinos que compraría antes sin dudarlo. No digamos cualquier RSWC con alegoría a la II GM, de hecho ya lo hago.
Me gusta el reloj, @Choznillo , gracias por traerlo. Menos mal que por ese precio prefiero hacer otras adquisiciones, pero no descartaría pillar uno si fuese más asequible.