Yo tengo una máxima: la condena no puede ser inferior al daño infligido.
Tenemos un sistema tan garantista que sale muy barato delinquir. La sensación de inseguridad ya no se queda solo en la calle sino en los mismos hogares.
Antes un compañero mencionaba que se puede actuar pero también se nos puede juzgar por ello. La legítima defensa establece que la fuerza y los medios usados para la misma deben ser proporcionales a la amenaza. Si alguien entra en mi domicilio o me atraca en la calle, ¿estoy en disposición para medir, analizar la amenaza y actuar en consecuencia o actúa mi instinto de supervivencia?
Totalmente de acuerdo.
Has robado esto que vale tanto, o hecho tal daño valorado en tanto, pues hasta que no se devuelva lo que se ha robado o se pague ese tanto, más una multa proporcional, no se sale de la cárcel.
También pienso que mientras se está en la cárcel se debería hacer algo positivo para la sociedad, para de alguna forma compensar el gasto que supone mantener a un preso.
No es que la vida siga igual, la vida va cada vez peor. Va cuesta abajo marcha atrás sin frenos y de puto culo. Lo positivo es que encima tienes que dar gracias porque no te ha pasado nada más que el tema material.
Las condenas, en la memocracia española, están “para reinsertar”.
Yo creo que debieran tener antes dos funciones. La primera, disuadir de crímenes y delitos. La segunda, dar a las víctimas la sensación de que se ha hecho justicia. Si luego ya la basura se recicla, para mí sería el tercer punto.
Y lo bien que sienta ejercer cada cierto tiempo una pequeña pataleta…
En mi opinión no todos tienen la capacidad de reinserción y no todos la merecen.
Yo distinguiría delitos y eliminaba ese derecho de reinserción. Como bien dices, son las víctimas las que deben ser protegidas y eso va más allá de la condena.
CE, art. 25 . 2: Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.
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Tengo mi opinión sobre la carta magna, y sus siete ponentes. Dicen que si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, mejor no lo digas…
Pero cuando pusieron lo de la cadena perpetua revisable, nadie pareció protestar. Pienso que no todo el mundo es reinsertable (y determinados presos, como violadores o ciertos asesinos, no lo serían en mi opinión). Y que si a una persona se le dan oportunidades de reinsertarse, y no lo hace, debiera considerarse como no reinsertable, y apartársela definitivamente de la sociedad.
Por otra parte, lo de los “trabajos forzados” estarán vetados. Pero pienso que ese trabajo remunerado al que, según la carta magna puede tener derecho los presos puede ser en especie. En forma de comida mejor, o mas agradables condiciones penitenciarias.
Es que los campos de trabajo para reinserción ya se han ensayado. No funcionan. Creo que fue moda en el cambio de siglo entre el XIX y XX; la Ley de Vagos y Maleantes de la Segunda República de 1933 fue aprobada por todos los partidos, para acabar con ese pequeño crimen tan difícil de castigar. Creo que ni fue la primera ni la única en el bloque occidental, era cosa de mucho progreso y todo eso. No funcionó. Ahora imagino que estarán con la memoria histórica y todo eso, centrándose en la etapa a partir de 1939, pero salpica a todos -sí, especialmente a esos partidos de progreso. Están los casos más extremos de los países comunistas. Tampoco funcionaron.
Talleres y escuelas en las cárceles, para dar oficio a los presos y redimir pena, es otra cosa. Creo que también está en marcha, desconozco hasta qué punto funciona. Sí, primero castigo y luego, si es posible, reinserción.
Hay más experiencias de las que imaginamos. Cuando Bukele monta todo el tinglado, estoy seguro de que no es el resultado de una charla de foro, sino algo bien pensado y diseñado. El país parece que se ha calmado, espero que en unos años empecemos a ver pandilleros recuperados para la vida normal.
Que paguen la deuda con la sociedad y los costes de estar preso, que no son precisamente baratos, limpiando montes, haciendo carreteras o con otros servicios a la sociedad.
Yo pienso que en casos de extrema gravedad, pongamos un ejemplo , te matan a tu hijo, yo quiero que primero pague su castigo el que sea , el que las leyes indiquen, nada fuera de ella , luego una vez cumplido el justo castigo que se reinserte yo no lo iba a perdonar en la vida por supuesto, para mí será un asesino siempre, pero que lo reinserten, ahora bien si la pena es de 30 años y a los 17 está saliendo con permisos se la juega a que yo también me tomé la justicia por mi mano porque eso no es justicia , ni la judicatura me parecerá respetable, para mí.
Amerigo Bonasera en la gran escena inicial de “El Padrino”.
Se había hecho justicia según las leyes y los que habían violado y apalizado a su hija se habían ido de rositas con poco más que una reprimenda. El pobre funerario sólo quería que ellos sufrieran lo que había sufrido él.
Como dije arriba, las penas debieran dar a las víctimas la sensación de que se había hecho justicia.
“Creo en América. América hizo mi fortuna. Y he dado a mi hija una educación americana. Le di libertad pero la enseñé a no deshonrar a su familia. Conoció a un muchacho. No era italiano. Iba al cine con él, volvía tarde. Nunca protesté. El mes pasado la llevó de paseo con un amigo suyo. La hicieron beber whisky. Después trataron de abusar de ella. Ella se resistió. Defendió su honor. Y la pegaron como a un animal. Cuando llegué al hospital tenía la nariz rota y la mandíbula destrozada y sujeta con un alambre. No podía ni llorar a causa del dolor. Pero yo sí lloré. Ella lo era todo en mi vida. Una chica preciosa. Ella nunca volverá a serlo… Perdón… Yo fui a la policía como buen americano. Los dos tipos fueron procesados. El juez los sentenció a tres años de prisión y dejó en suspenso la condena ¡Suspendió la condena! ¡Los puso en libertad el mismo día! Yo me quedé en la sala como un imbécil. Y los dos canallas se reían de mí. Le dije a mi mujer: la justicia nos la hará Don Corleone”
Espectacular, Leí el libro de Mario puzzo al menos durante los veranos de 9 años, si , tengo una tara, lo tengo grabado a fuego, y en cuanto a la película de las pocas que se ciñen bastante a la novela, junto con En el nombre de la rosa, en mi opinión.
Llamarme dictator pero antiguamente al que robaba le cortaban la mano , os aseguro que la gente se lo pensaría más lo de robar, al que viola se le corta el miembro y se le mete con el resto de presos ,etc…
Cuando el mal sale casi gratis , merece más la pena el mal que el bien. Para ser de bien hay que trabajar duro y ganarse el pan , para ser un sinvergüenza, con levantarte a las 12 y dar el palo en el super vale.