Pues eso, que con esta marca nunca se puede hablar del “último” porque su ritmo de lanzar modelos nunca para.
Vaya por delante que lo lamento por todos aquellos que en cuanto leen Swatch sacan la amoladora y el cuchillo más oxidado para proceder a despellejarla, pero en este caso no se trata de una nueva colaboración, ni tan siquiera la enésima versión de una ya existente, si no que, emo, se trata de un modelo “nuevo” con ciertas connotaciones o reminiscencias de una gama histórica en el catálogo de Swatch. Concretamente se trata de los modelos Scubaqua, o lo que es lo mismo, la interpretación de lo que es un Diver para la marca. Se presentan cinco versiones, todas muy coloridas que responden a nuestros manidos argumentos de “el verano es la época de los relojes coloridos” y/o “voy a comprar un reloj desenfadado para despreocuparme de la batalla veraniega”:
Swatch describe el reloj del siguiente modo:
Así que, si, se mantiene el uso de la bioceramica en la caja, el bisel y en la corona. Esta última, por cierto, situada en una posición en la que no molesta independientemente de la muñeca en la que lleves el reloj.
En cuanto a las especificaciones:
Tamaño grande, para lo que se esta imponiendo actualmente, pero que para mí está bien para un reloj de este tipo y para el uso que se le prevé, en la citada línea de reloj desenfadado.
WR100, lo que puede ser el gran argumento para las críticas, “un Diver no puede ser 100M” , bla, bla, bla. Por mi experiencia de hace décadas el primer reloj que mojé de manera voluntaria fue un Swatch de los primeros que se vendían, con su pequeño tapa metálica para la pila. No soy buzo, pero aquel reloj nunca se “quejó” de sus baños en playa y piscina, y dio cero problemas por ello.
Precio de venta: 155€. Esperaré a verlo físicamente, pero como me pille en un día tontorrón… Si al negro le hubieran puesto las agujas del blanco
Más información en el enlace:
https://www.swatch.com/es-es/scubaqua.html
(Todas las fotos son capturas de pantalla de la web oficial de Swatch).