Este es el reloj de mi padre, restaurado por Pedro hace unos meses.
Creo que tener el reloj de nuestros padres es de lo más bonito que se puede conseguir en relojería.
Pues yo con no heredar sus deudas ya me daba con un canto en los dientes…
De mis abuelos, desgraciadamente, no creo que quede nada. Ya sabeis, la puta guerra…
si ya lo se quiero repararlo pero mas adelante este mes he tenido muchos gastos y la reparacion no esque sea barata he estado hablando con el maestro pedro y me ha dicho que esta muy liado pero que le ara un huequecito porque los cauny son los que mas le gustan haber si tengo suerte
Hay cosas que no están de nuestra mano, Cadiz.
Poco más se puede decir.
Cuida esas joyas, aunque sé que no hay ni que decírtelo.
Por estas cosas y por muchas otras, te tengo en gran estima.
Un abrazo, compañero.