Hay muchos costes, tanto variables como fijos que no estáis teniendo en cuenta.
A la hora de montar una empresa, por muy pequeña que sea, hay que hacer desembolsos que tienes que recuperar si no quieres ir a la quiebra.
Por ejemplo, en una población muy muy muy cercana a Madrid, una nave muy pequeña, y cuando digo pequeña es de verdad reducida, en un polígono industrial, cuesta una pasta y tienes que adelantar varios meses o tener avales, etc.
Esta nave tiene que ser adecuada con todo el tema antiincendios, tienes que sacar la licencia de primera actividad y pagar los impuestos al ayuntamiento, etc. y os aseguro que es un rejonazo de tres pares de narices.
Empiezas a registrar tu logotipo, nombre comercial, costes de notaria y gestoría de constitución, etc.
Comprar lo que necesites para empezar tu actividad, darte de alta y dar de alta a quien necesites.
Ley de protección de datos, riesgos laborales, seguros, etc.
En fin, que te has gastado una morterada de dinero y estás en la puñetera ruina antes de vender un clavo. Ah, y a todo esto … para una nómina normal tirando a baja, no estamos hablando de crear una empresa y forrarte, no, no, una nómina castañita.
En el lado contrario, si pensamos en las grandes empresas que ya han solucionado esto y están funcionando, tenemos que tener en cuenta que estamos viviendo una época de escasez de materias primas y de subidas de precios tremendas. Por ejemplo, de lo que yo vivo, estoy sufriendo subidas de precios desde el mes de noviembre del año pasado de más del 70 %. OJO. 70 % en tan solo 9 meses…
Por supuesto que hay también una especulación de la leche, pero tengamos en cuenta también todos los costes en su justa medida.