El primer Prospex Speedmaster se fabricó en 1969 y fue el primer cronógrafo automático con rueda de pilares y embrague vertical.
Este año Seiko reinterpreta este reloj, pero esta vez con movimiento solar, calibre V192, y con un aspecto que según el fabricante se basa en las líneas de diseño y color de los coches deportivos de la década de 1960.
Lo veo muy caro. Seiko tiene un estupendo calibre automático con cronógrafo por el que pagaría el doble de lo que cuesta este aunque seguro que pedirían el triple.
Siendo un diseño con parecidos más que razonables a otros relojes con más “corona" es una pena que no reediten el pogue. Para eso ya estan otras marcas que todos conocemos.
Abreviando, un reloj anodino que nada tiene que ver con el reloj que dice homenagear.