Buenas tardes a todos, compañeros y amigos.
De la forma más absurda e inesperada he cometido la locura de añadir a mi colección un reloj con mucha personalidad sin premeditación alguna. Simplemente lo vi a la venta, investigué un poco, y me lancé a por él.
Comencemos con un poco de historia. Era el año de 1965, el año en que mis padres empezaron a salir juntos. El año que los Rolling Stones lanzaron esta canción inmortal que propongo como banda sonora. Una canción con un título que a muchos nos viene al pelo
en lo que se refiere al afán coleccionista.
1965 decía. Ese año, la casa EDOX lanzó al mercado un innovador reloj, el Hydro Sub. Pero ¿quién es EDOX?
Edox, que en griego clásico (o eso dicen, no me manejo bien con ese idioma) “medida del tiempo”, es la marca que fundó Christian Ruefli-Flury en 1884 en Biel, Suiza. Un fabricante de relojes de calidad que, a lo largo de las décadas presentó relojes innovadores, especialmente en lo que refiere a relojes para actividades subacuáticas, con modelos como el Delfín y su evolución, el Hydro Sub y otros, empleando las afanadas cajas Piquerez en algunos casos.
Según la web de Edox, patentaron en Berna en 1961 tras el lanzamiento del Edox Delfin, el sistema de “doble anillo tórico”, que funciona gracias a dos juntas de caucho y nailon que forman un sello hermético en el cierre de la corona. Este sistema de doble sello permitió al usuario dar cuerda o ajustar la hora a su reloj en cualquier circunstancia, incluso bajo el agua (¡!).
El Delfin soportaba 20 atmósferas, y su evolución Hydro Sub la aumentó a 50 según la web de EDOX, aunque en muchos sitios se habla de 30.
Como curiosidad, también salió bajo el sello Lorenz, que importaba a Italia los Edox:
El caso es que fue todo un hito. Y a esta versión, al Delfín Hydro Sub, es a quien homenajea el reloj que gracias a Titín (@Conofeis ) ahora tengo en la muñeca.
Es uno de 500, Edox sacó esta serie limitada en tres esquemas de color distintos, con una tirada de 500 ejemplares cada uno.
El reloj es una gozada, poquito grosor, se adapta a la muñeca de maravilla, el armis es una delicia, pasando de los 20mm a los 16 en el cierre de mariposa, cierre que incorpora dos extensiones de buceo, una a cada lado.
Pero con estos calores, el armis, tras añadir todos los eslabones sobrantes para que abarque mi gargantuesca muñeca, ha ido a la caja y he montado esta estupenda correa del maestro Alejandro “Zero”.
Y sin gastar más tinta ni tiempo de vosotros, amables lectores, os dejo el resto de fotografías que le he tomado.
En resumen, un relojazo, comodísimo, bien diseñado, evocador, con uno de los mejores antirreflejos que he tenido en la mano, calibre certificado COSC, y poco visto. Como decía George Clooney en el anuncio de las cafeteras, “What else?”.
Gracias por leer
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