Abro hilo para presentar mi GS “Kirazuri”, un reloj del que no he encontrado apenas referencias en la red.
Pero antes, una batallita personal.
Hará unos 30 años, siendo adolescente, leí una novela de Michael Crichton, “Sol Naciente”, de la que se hizo una (mala) película. La trama era tan sólo una excusa para mostrar las diferencias entre las sociedad y mentalidad occidental y japonesa, en un momento en el que Japón parecía que iba a conquistar el mundo. Ahí empezó mi pasión con lo nipón.
En aquellos años de adolescencia practicaba el ciclismo (sigo haciéndolo). Ví como las piezas Shimano barrían en modernidad y estética todo el mercado, llevándose anquilosadas firmas míticas por delante. Y tuve una bici de preserie de los muy primeros grupos Ultegra (entonces se llamaron Shimano 600) que llegaron a España y fueron montados por un gran fabricante nacional. Algunos años después compré mi primer coche, europeo, el cual tuvo un montón de problemas. Para el siguiente, ya tenía la lección aprendida. Toyota es el fabricante líder del mundo en rentabilidad, ventas y calidad. Y no por casualidad. Su sistema de producción ligera Hoshin Kanri, el Kaizen ha sido copiado por el resto. Ah. E híbrido. De nuevo, algo distinto y mucho más avanzado entonces que el resto del mercado.
Incluso en ocio. Me aficioné al anime con Miyazaki. Dibujos animados hechos con artesanía y una casi obsesiva atención al detalle. Hoy devoro muchas series en la plataforma Crunchyroll, y espero con ansiedad el próximo estreno de Makoto Shinkai o Mamoru Hosoda.
https://www.youtube.com/watch?v=Dbpfum5vKIw
Y… cuando empecé a aficionarme a coleccionar guardatiempos, oí hablar de los Grand Seiko. Unos elusivos relojes, de calidad “igual que la de los Omega y Rolex” pero sólo “para el mercado japonés”.
Como bien reza una campaña con Yu Darvish, una estrella del béisbol, son “El orgullo de Japón”. Con el tiempo, y cuanto más oía hablar de los GS, más aumentaba mi interés en ellos.
(continúa en próximos post)