RELOJES MONUMENTALES POR EL MUNDO. Un pequeño relato para una Feliz Navidad 2024, compañeros.
SUIZA
EL RELOJ DE LA ZYTGLOGGE DE BERNA
Berna, es ciudad patrimonio de la humanidad desde 1983, la capital de Suiza y tierra de osos.
La Torre del reloj se encuentra en la calle Kramgasse. En en el número 49, vivió Albert Einstein en 1903 por lo que aprovecharemos la visita a Berna para emular los pasos y los gustos de entonces joven físico, que según cuentan los berneses, el científico ideó su Teoría de la Relatividad Especial (1905), durante el tiempo en que vivió en esta ciudad trabajando como gris funcionario en la oficina de patentes local, pudiéndole servir de inspiración el reloj en su concepción del espacio tiempo o dándole vueltas a la cabeza mientras degustaba los chocolates autóctonos de Berna, Toblerone o Lindt, los osos de mazapán Mandelbärli típicos de la ciudad en las chocolaterías Läderach o los quesos de Chäsbue que ayudaba a pasar con un trago de licor de jengibre Ingwerer y de vez en cuando se daba algún que otro homenaje culinario en su restaurante favorito, el Harmonie.
Pues Berna cuenta con un reloj **astronómico, llamado también “astrolabio”**de nombre impronunciable, EL RELOJ ZYTGLOGGE cuyo significado en suizo-alemán es “campana del tiempo”. Está colocado sobre la Torre del Reloj de 23 m. de altura, en lo que fue la primera puerta de la ciudad en el año 1191. Entre 1344–46, la torre sirvió como prisión para mujeres, en ella se recluía a las Pfaffendirnen, es decir, a las prostitutas que habían tenido relaciones con clérigos. La torre ha sufrido números incendios, el principal el de 1405 la torre se quemó por completo y posteriormente ha tenido numerosas restauraciones que no finalizaron hasta 1983.
El reloj es obra Kaspar Brunner y funciona ininterrumpidamente desde 1530.
Sobre el reloj hay una campana de 1,4 toneladas con un complicado sistema de palancas y ruedas que abruma por su complejidad y sorprende por su perfección, funcionado al milímetro cual reloj de pulsera para poner en desfile a una retahíla de personajes danzantes cada hora, entre los que se encuentran osos, un bufón, un gallo dorado y Chronos, el dios del tiempo.
SECUENCIA DEL JUEGO DE AUTÓMATAS.
El juego de autómatas fue construido entre 1527 y 1530 también por Kaspar Brunner.
Cuatro minutos antes de que suene cada hora, canta el gallo por primera vez, a la vez que bate las alas; después, el cortejo de osos armados se pone en movimiento. Al mismo tiempo el bufón, sentado más arriba, sostiene dos campanas. Desde lo alto de la torre suena la campana de los cuartos y horas A continuación el gallo canta por segunda vez y el viejo Chronos gira su reloj de arena. Después, en lo alto de la torre, la gran campana que tañe una figura dorada que representa al caballero Hans von Thann, indica las horas, mientras Chronos cuenta los toques y agita su cetro; el león, a su izquierda, gira la cabeza. La representación termina con el tercer canto de gallo a la derecha de Chronos.
Detalle de las esferas y la manecilla de la horas.
La maquinaria del reloj está abierta al público y merece la pena visitarla también por las hermosas vistas sobre la ciudad de Berna desde las alturas. Otros lugares que visitar son la Torre Käfigturm y si quieres una mayor altura de vistas la torre de la catedral o la montaña Gurten.
Fotografías de. Paco Bellido, Lola Vázquez y un servidor.
Gracias por leer hasta aquí. Os deseo un próspero y feliz Año 2025