Muy buenas.
Hoy en la web contamos con una reseña del Seaholm Rover. Comparte muchas de las magníficas especificaciones de su hermano diver, el OffShore. Y un precio igualmente elevado.
Comparto el resumen de RRSS y algunas de las imágenes.
Por @mainspring.watch.
El Seaholm Rover es su modelo “field watch”. Es un reloj desarrollado por y para amantes de todas las aventuras que nos podamos imaginar.
Vimos hace nada (en la reseña del OffShore) que Seaholm fabrica relojes muy bien especificados que cubren la mayoría de las necesidades de los aficionados a los relojes “herramienta”.
El Rover está pensado para rendir bien en todas y cada una de las condiciones a las que se puede enfrentar, ya sea transitando de reunión en reunión, jugando con los niños al aire libre o saltando desde un avión. El Rover, más que el OffShore, sirve para todo y ofrece mucho bajo su atractiva capucha.
Al igual que el OffShore, el Rover tiene una caja de 41 mm, una longitud (“lug-to-lug”) de 50,5 mm, un grosor de 14,5 mm 21 mm entre asas. Está impulsado por el movimiento automático Sellita SW200-1 (28.800 vph y 38 horas de reserva de marcha). Lleva un zafiro abombado con generosas capas de revestimiento antirreflejos. Es hermético al agua hasta los 200 metros (con certificación ISO 6425), altamente resistente al magnetismo (gracias a su jaula de hierro ARMCO) y lleva amortiguadores hechos a medida para proporcionar protección contra los golpes. Está diseñado para caer desde los tres metros de altura y no perder el ritmo.
Uf… quizás han sido muchas especificaciones en un solo párrafo… Pero, en resumen, vemos un reloj ultrarresistente para enfrentarse a la vida misma.
Esto, desafortunadamente, aumenta su coste. Otras pegas serían sus dimensiones, que se inclinan hacia el lado más grande y pesado de la escala, y la disposición de la esfera “3-6-9” que obviamente no es ni original ni nueva. Dicho esto, es un formato que se repite por ser eficaz y atemporal.
Los $1.895 (€1.780, más IVA y tasas, pero con envío incluido) que cuesta el Rover representan una cifra considerable para gastarse en un reloj, pero podéis tener la seguridad de que estarían bien gastados en un Seaholm. Tal vez el Rover no sea vuestro primer reloj “herramienta”, pero bien podría ser vuestro segundo y último.
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