Te has ido esta madrugada y dejas un vacío enorme en la Familia Castaño. Qué honrada de haberte podido celebrar en tu 80 cumpleaños, y qué honrados nos has hecho a todos los Castaño por haber convertido nuestro apellido en sinónimo de talento, esfuerzo, profesionalidad, alegría y disfrute de vivir, valentía en luchar por tus sueños, y amor y orgullo máximos por tu familia y tu pueblo.
Hoy todo Padrón te llora, Pepe, y el Río Sar corre rebosante por las lágrimas de tu gente. Menos mal que tienes quien te reciba en este nuevo viaje. La abuela Rosa, Totó (mi padre) y Chicha te están esperando con una buena romería para celebrarte y hacerte la partida más llevadera. Un Santiaguiño do Monte a tu altura, con muchos gaiteiros y otros tantos mariachis. Le vais a liar una buena a San Pedro
Te celebraremos y te cantaremos siempre en cada fiesta y en la plaza que lleva tu nombre, tío.
Nos dejas tristes pero sabiendo que disfrutaste la vida como nadie.
DEP.
Todo mi amor para Tere, Hugo, Oscar y tus nietos.
Y para toda la pandilla