Buenísimo!!!
A ver si tengo un rato y os cuento el porqué de Faulkner y su libro Santuario. Que rediox! Es una tortura de lectura!!!
Yo vuelvo a subir este. Ya lo recomendó un compañero hace tiempo, y hasta ahora no había podido meterle mano.
Me parece muy bueno, entretenido, ameno de leer, y aparentemente con mis escasos conocimientos muy bien documentado.
Grata sorpresa.
6 Likes
Yo te lo recomendé. Sin duda alguna aquellos primeros cosmonautas fueron unos héroes.
1 Like
Me esta dando pena que se acabe…
1 Like
Al libro La Tumba del Cosmonauta llegué después de leer este otro,
En el primer libro, como ya sabrás, se habla de la carrera espacial desde el lado soviético. En el libro de Apollo 11 se habla desde el punto de vista americano. No tiene el guión de thriller novelado como en el primero, es mucho más denso en información y datos, llamemos técnicos que en ocasiones los pase de largo pero cuando lo pude acabar me sentí mus satisfecho de su lectura. Creo con toda franqueza, que ambos libros son complementarios y ayuda mucho en entender todo lo que movió aquello de mandar un hombre a la luna. Si te atreves…
6 Likes
Todo es ponerse
Muchas gracias.
1 Like
Tras aparcar la biografía del gran Félix Rodríguez de la Fuente, escrita por su hija Odile (se me ha atascado, y mira que me duele por lo que Félix representa para mí), he devorado en 3 dias “El Italiano” de D. Arturo, y ahora estoy con esta maravilla
5 Likes
Si el libro de Odile a que te refieres es el que contiene textos y guiones de su padre, agrupados por temas, es cierto que cuesta digerirlo un poco, aunque la materia prima y la esencia de lo en él incluido es fantástica, como su propio autor.
Si quieres leer una muy buena biografía de Félix te aconsejo el voluminoso libro que hace unos pocos años publicó su -llamémoslo así- ‘biógrafo oficial’, Benigno Varillas. No te arrepentirás. Y si tuvieras problemas para encontrarlo, el mío está a tu disposición.
3 Likes
Ese mismo es, Ricardo. Me está gustando mucho, pero se hace pesado.
Tomo buena nota del que me sugieres, voy a buscarlo. Gracias 
1 Like
Pero de golpe sopló una fuerza poderosa sobre las llamas y las apagó. Ante la mirada estupefacta de los magos Persas, también las brasas quedaron convertidas en negro carbón.
No hubo ninguna otra señal ni sonido, salvo el fuerte chillido del halcón que ascendía por el vacío cielo, ni hubo tampoco ninguna palabra. Los cuatro hombres se quedaron estupefactos junto al altar, afectados por un triste presagio, derramando lágrimas en silencio.
En aquel mismo instante, muy lejos, en un remoto país de Occidente, una muchacha se acercaba, temblando, a las encinas de un antiguo santuario con el fin de solicitar una bendición para el hijo que sentía moverse por primera vez en su seno. El nombre de la muchacha era Olimpia. El nombre del niño lo reveló el viento que soplaba impetuoso entre las ramas milenarias y agitaba las hojas muertas a los pies de los gigantescos troncos. El nombre era:
ALÉXANDROS!
3 Likes