Seguimos…
Tras el mojón en que había convertido a mi querido reloj me propuse buscar otro igual por ahí para intentar usarlo como donante. Lo que imaginaba que iba a ser una tarea ardua se convirtió en una imposible. No había manera humana de encontrar nada de nada. Años, literalmente, me he pegado buscando por la red, en relojerías de pueblo, en cualquier sitio, otra unidad de este Duward. Hasta que, casualidades de la vida, hará un mes aproximadamente, en una incursión por un portal de ventas de segunda mano, encontré a una persona que vendía exactamente este reloj. Se me cayeron los calzones al suelo de la impresión!!
Contacto con esta persona, que me dice que no sabe si el reloj funcionará, porque lleva años sin pila. Le hago una oferta razonable, porque ya sé que si dice que no sabe si funciona, es que no funciona, y así se lo hago saber. Finalmente llegamos a un acuerdo y tras unos días de espera me llega esto:
La pinta era desastrosa, no tenía mili hecha el reloj…
Pero lo importante, la esfera, parecía indemne, que era lo que fundamentalmente me interesaba. Abrí el reloj para ver lo que me aparecía por ahí dentro, y mis sospechas se confirmaron…
Se había acabado la batería y como es natural, no la habían cambiado. Así que sulfatación de las grandes por el interior.
Después de una limpieza a fondo, intenté que funcionase poniéndole una pila nueva, pero eso no iba ni para atrás. Calibre defuncionado.
Bueno, pues por lo menos vamos a cambiar la esfera, que esa sí que estaba nueva, y la colocamos en el mío, a ver como queda la cosa. Esta es la de mi reloj, una vez que la extraje y la dejé dentro de la caja del que había recibido. Pueden ustedes comprobar su penoso estado.
La verdad es que me estoy dando cuenta, ahora con las fotos ampliadas, que el reloj que compré estaba hecho una auténtica porquería. :eek:
De lo que pasó después, ustedes me disculparán, pero no tengo fotos, porque es la cosa más difícil que me ha pasado en mi vida de destrozarelojes. Esas agujas ínfimas, esos cañones de agujas del crono que no se ven, esas pinzas de mierder que tengo y que hay que sustituir por algo en condiciones a la voz de YA!!!
A punto, y os lo digo en serio, a punto estuve dos veces de tirar todo al cubo de la basura, pero el apego sentimental que le tengo al reloj me hizo sobreponerme al desánimo y a la desolación, y mientras doblaba dos de las agujas del crono, una tras pincharme con ella, y con más miedo que un gato en una canoa, y suplicando que no me cargara otra, porque ya se mascaba la tragedia (menos mal que las agujas del donante estaban bien), pude acabar el trabajo.
Le doy una pasadita con Rodico a todo, también al calibre, para dejarlo reluciente, le pongo una pila nueva, y tras cerrarlo todo veo un muelle pequeñito en lo alto de la mesa. :wao:
Ahí es cuando se me encendió la bombilla (y mira que eso es difícil) y me dije: “Ay canalla, que este muelle va a ser como el de los Casio, que va entre el calibre y la tapa para que funcione la alarma”. Así que me pongo a abrir de nuevo el reloj a ver si estoy en lo cierto. Bueno, y ahora, ¿donde va el dichoso muelle? Me lío a mirar fotos del calibre buscando en Google y parece que veo el lugar exacto. Total, que lo trinco con las las pinzas ¿os he dicho que son de mierder? pues eso, que se me escapó el muellecito y cayó al suelo para cumplir con la tradición de que en TODAS mis operaciones relojeras pase un buen rato a cuatro patas por el suelo como una mona buscando con una linterna la pieza que sea. :ouch:
En esta ocasion me estaba coronando, porque el muelle es de un tamaño ínfimo, pero contra todo pronóstico apareció, y con extremo cuidado lo coloqué en su sitio.
Lo más grande sucedió al cerrar la tapa y darle a uno de los botoncitos. Escuché ese “bip” que me sonó a gloria, tras lo cual me dije que a ver si el resto del reloj estaba recuperándose por ciencia infusa. De modo que, con gran expectación, activé el crono a ver si la famosa agujita del contador de décimas, motivo de todas mis penas y alegrías con este reloj, salía funcionando.
Pues no, no hubo suerte. Aun así, dejé el crono funcionando, porque el resto del mecanismo cronométrico sí que debía funcionar. Y al cabo de un minuto o así, lo miro y veo que la agujita de marras está haciendo por moverse. :wao:
Sí, aunque os parezca increíble, estaba intentando resucitar. Así que la dejé ahí sin tocar nada hasta que en una de estas, enganchó y empezó a dar vueltas. Me imagino que las pompas que le habían salido a la esfera frenaban su movimiento, amén de las pringue del aceite que eché en su día. Con el paso del tiempo lo mismo algo debió de terminar lubricándose de verdad, o yo que sé, pero aquello parecía que empezaba a dar señales de vida de nuevo. Supongo que la esfera nueva, sin las pompas, ayudaría a que las agujas no se atascasen. Seguí activando el crono y dejando que funcionase y cada vez iba mejor. El final: que desde entonces funciona PERFECTO. Seguramente habrá tomado conciencia de que si sigue haciendo tonterías soy capaz de meterle mano de nuevo y habrá preferido salir andando. Yo haría lo mismo en su lugar.
Luego estuve probando la alarma, y funcionando de maravilla. Hasta la cuenta atrás va bien. Encantado de la vida que estoy. :beauty:
Aquí veis al renacido, con su esfera nueva, funcionando al 100% aunque parezca mentira, y con una correa de C. Ward que le sienta de escándalo.
Si tuviera que salvar un reloj, solo uno, sería éste. Es el reloj que lleva más tiempo conmigo, ha vivido muchos momentos, buenos y malos atado a mi muñeca, y proviene de un regalo muy especial. Esos son los verdaderos intangibles. :baffle:
Y lo mejor es que al final, tras muchos años de historias puedo volver a disfrutarlo, y espero que así sea por mucho tiempo. :il:
Pues nada, aquí se acaba la novela de esta tarde.
Esperando que haya sido del agrado de la audiencia, se despide atentamente, éste que lo es.
Fdo: Morpheo.
:bye: