El rescate de un ciudadano

Buenas ilustres compañeros.

Llevo un tiempo pensando que me gustaría ir creando, a partir de mis rescates relojeros, algunas cajas que alberguen relojes que compartan ciertas caraterísticas. Me apetece que una de ellas se componga de relojes que monten esferas grises con efecto rayos de sol y que, a poder ser, hayan sido fabricados en las décadas de los 60, 70 u 80 del pasado siglo; por lo que el primer componente de esa caja sería, cómo no, el “Seiko Dicaprio”.

Mientras buscaba un nuevo proyecto de rescate encontré un candidato que, pese a estar en muy mal estado aparente, me entró por el ojo. Fue verlo y acto seguido pensar “Una vez terminado, si lograse dejarlo como me lo imagino, este podría formar parte de la caja de relojes rescatados que monten esfera gris con efecto rayos de sol…”, aunque, sinceramente, no sé por qué a veces tengo una especial predilección por rescatar relojes, como el que a continuación os voy a presentar, que están prácticamente para achatarrar o despiezar, ¿acaso seré la reencarnación de San Judas Tadeo, Santa Rita de Casia o San Antonio de Padua y por ello me veo atraído por este tipo de “causas perdidas”?, en fin, no sé, pero dejando de lado mis posibles vidas pasadas y el sarcasmo que ello genera en mí, paso a centrarme en el rescate.

En esta ocasión el aspirante a la redención ha resultado ser un ciudadano, sí, habéis acertado al pensarlo: un Citizen; ¿y qué aficionado a los relojes no ha tenido algún Citizen en su vida? pues mísmamente un servidor, sí sí, así es, nunca antes había tenido un reloj de esta, tan conocida y tan extendida, casa relojera; he sido testigo de sus múltiples virtudes en muñecas ajenas pero nunca antes en la mia propia.

Entonces, siguiendo el proverbio “nunca es tarde si la dicha es buena”, creo que había llegado la hora de obtener mi primer Citizen :muscle:, aunque fuese uno en un estado tan lamentable como estaba este.

Al igual que he hecho en ocasiones anteriores comenzaré con un análisis del estado del reloj a partir de las fotos del anuncio (las situadas en el centro y a la derecha), y de otra proporcionada por el vendedor (la emplazada a la izquierda), ya que son las referencias visuales que uno tiene antes de comprarlo.
A priori ya encontraba varias cosas muy evidentes: el reloj estába muy trotado y la sulfatación presente en los índices aplicados de la esfera, así como en el anillo tensor del plexi, era un signo inequívoco de que la humedad había penetrado en el interior de la caja en algún momento dado, por lo que podía deducir que, o bien existía una ausencia o degradación en las juntas de tapa y/o corona (cosa imposible de confirmar partiendo de estas imágenes), o bien el plexi había dejado de ser estanco, cosa que se podía intuir a partir de los evidentes signos de deterioro que tenía, pero tampoco se podía aseverar mientras no tuviese el reloj en la mano. Lo que me quedaba claro es que la esfera con los índices así de sulfatados, aparte de otras afecciones que pudiese tener, iba a ser prácticamente imposible de recuperar. Las manecillas, al menos, sí parecían estar mejor conservadas, pero me preocupaba que tanto en las dos fotos del anuncio como en la que me facilitó el vendedor (que se supone se hizo algún tiempo después y tras manipular el reloj) la posición de estas fuese la misma, ni siquiera la del segundero se había movido algo, lo que me hacía sospechar que este ciudadano podía tener también algún fallo mecánico, o mucha suciedad acumulada unida a una total falta de lubricación, que impedía que su movimiento pudiese iniciar la marcha. Asimismo era algo manifiesto el pésimo estado del brazalete en general; tampoco sabía si la corona era original (me refiero a firmada), pero sí parecía mantener su acabado dentado en buen estado.


Como el vendedor no me había compartido casi ninguna información del reloj (honestamente, tampoco yo quise marear mucho al hombre con ello dado el estado de la pieza y su ínfimo precio de venta) pues tenía curiosidad por saber qué referencia de modelo era la de este Citizen, qué movimiento montaba, qué fecha estimada de fabricación podría tener y, sobre todo, en qué estado estaban el resto de elementos que no se veían en las fotos. Y esto último, aunque me lo podía imaginar a tenor del estado del conjunto de componentes mostrados en las instantáneas, he de decir, que hubo cosas que me sorprendieron bastante y que a continuación pasaré a comentar.

Cuando llegó, de lo primero que me percaté al tenerlo en la mano fue, ¡cómo no!, de la cantidad de mugre que presentaba, por lo que antes de seguir manipulándolo me puse unos guantes; la suciedad acumulada en los relojes cada vez me genera más aversión, sobre todo si hay tanta como en este caso.

Una vez enfundadas las manos en látex pasé a la auscultación del paciente, previamente no parecía haber vida en el movimiento al agitarlo un poco, pero me llevé una agradable sorpresa al ver que actuando sobre la corona las manecillas se movían sin problemas y que además esto generaba cierto movimiento en la segundera (cosa que también indicaba que el movimiento no disponía de “hacking”), “¡Sí, todavía hay vida en este ciudadano!” pensé.

Tan pronto como comprobé que nuestro amigo aún mantenía algunas constantes vitales pese a estar en coma, pasé a examinar el resto de cosas, comenzando por el conjunto de caja y bisel. El diseño de caja y bisel fue una de las cosas que más me gustaron ya al ver el reloj en el anuncio; la forma acojinada de los flancos de la caja sumado a la ausencia de guardacorona, junto con ese diseño de asas y el bisel liso achaflanado, me recuerda mucho, siendo de transiciones menos refinadas y menos estilizadas, a un diseño icónico que me encanta: el de algunas cajas Oyster; en esa concreta configuración de caja y bisel, sobre todo a la de modelos como, por ejemplo, los Oysterdate 6694 vintage, u otros.

El problema aquí residía en que la de este angelito estaba muy deteriorada, no les encontré, ni a la caja ni al bisel, un solo milímetro cuadrado donde no hubiese algún rayón, además algunos de ellos eran de cierta entidad y calado; también en las caras superiores de las asas y en ciertas zonas del bisel eran notorias algunas mellas y golpes. Algo favorable fue encontrarme que la corona era original con su “CTZ” en relieve, aunque tampoco se libraba de los rayones.

Según los troqueles de una tapa que no había visto hasta tenerla sobre la mano, la referencia de este modelo es la 72 - 0275; la referencia, o número, de caja es la 4 - 164792 SMY y el número de serie es el 7057579, lo que, si no me equivoco mucho (que alguien más diestro que yo en Citizen me corrija si estoy errado, por favor) y teniendo en cuenta el diseño de caja y el movimiento que monta (que veremos un poco más adelante), dataría la fecha de fabricación de este reloj en mayo de 1977 (¿aunque también podría ser mayo de 1987?), que, curiosamente, coincidiría con mi año de nacimiento.
Aquí os muestro con algo más de detalle cómo estaba todo:





Mostrando con más detalle la roña acumulada en el borde de ese end link; ambos end links estaban muy deteriorados y muy dados de sí, además de darme la impresión de ser muy planos para este tipo de asas curvas (lo que me hace sospechar que no eran los propios de esta caja :thinking: )

Vista de la tapa y del reverso de la caja, igualmente repleta de sarama en las zonas de las asas, end links y pasadores. Aunque aquí no se percibe del todo bien, la superficie de la tapa, pese a ser acero inox, mostraba una vasta proliferación de microcráteres (algunos no tan micro), no sé si fruto de algún tipo de degradación del acero producida por el sudor, o si en cambio fueron ya causa del uso de un material poco refinado a la hora de mecanizar la tapa.
Sobre el papel blanco se pueden apreciar las virutas de porquería que se desprendían de la pieza al manipularla:

El brazalete era uno de los componentes que ya desde un inicio se veia muy degradado y con unas holguras bestiales en muchos de sus eslabones, así que teniendo en cuenta su aspecto daba por hecho que el cierre estaría en un estado pésimo, ¡Cual fue mi asombro al contemplar que no estaba tan mal!: presentaba los típicos rayones de un uso intensivo durante años y algo de porquería incrustada en alguna letra del logo (y mucha más acumulada en la cara interna), pero, francamente, creía que estaría mucho peor conservado:

Tocaba ahora quitar el brazalete y proceder a desmontar el resto de componentes.

Una vez retirado el brazalete, la estampa entre asas era infecta, incluso mefítica; nadie que sea amante de los relojes puede concebir tal nivel de inmundicia en una de sus queridas piezas, ¡¡Por Dios, pobre ciudadano!!

Observando todo esto y la sulfatación en la esfera a la que me referí al principio, me estaba temiendo lo peor ahora que tocaba abrir la tapa para conocer qué movimiento venía montado en la caja y el estado del mismo.
Me quedé perplejo al meter la llave y tras girar unas vueltas comprobar que la tapa, lejos de padecer una ausencia de junta, o de una severa degradación de esta, mantenía una junta en perfectas condiciones; sí, habéis leído bien y lo repito: la junta estaba en perfectas condiciones. La verdad que no me esperaba algo así ni por lo más remoto.

El, misterioso hasta este momento, Miyota 8210A quedaba ahora al descubierto, y ciertamente estaba atónito al comprobar que no tenía ni una pizca de óxido o de sulfatación en ningún sitio, simplemente algunas ligeras trazas de suciedad; todo ello se había mantenido a salvo gracias a que la junta de la tapa estaba sana. Eso sí, la bata de plástico estaba un poco amarillenta, no supuso mucho problema poder blanquearla cuando más adelante procedí a limpiarla. Comprobé que el eje de volante estaba bien, fue en ese instante, cuando al aplicar algo de cuerda junto a unos golpes de aire con el soplador sobre el volante, el movimiento comenzó a marchar con más libertad, lo que me proporcionó una amplia sonrisa y la casi total certeza de que únicamente necesitaría una limpieza completa y un nuevo lubricado para hacerlo funcionar a la perfección :smiley:

El que montase un movimiento 8210A, junto al número de serie grabado en la tapa, reforzó mi creencia de que el reloj pudo ser manufacturado en mayo de 1977 (si alguien puede aportarme algún dato más fidedigno en este sentido, agradecería que, por favor, lo haga).
Interior de la caja y vista del movimiento tal y como me lo encontré, ya con el golpe de aire dado y funcionando; en la parte superior derecha de la imagen sobresale, aunque ya en un plano desenfocado, la tapa con su junta:

Una vez extraído el conjunto movimiento-esfera-manecillas de la caja pude por fin tener una perspectiva más concreta de los daños ocasionados en la esfera, los cuales resultaban bastante severos: aparte de la, varias veces citada anteriormente, sulfatación del cromado de los índices aplicados, existía también una masiva afectación del lacado incoloro; además esos eran únicamente una parte de sus males porque simplemente con cogerla para realizar las fotos noté que tendía a rotar, una lógica consecuencia de la rotura de los pivotes de anclaje al movimiento. Una posterior comprobación confirmó que en algún momento se había realizado una soldadura de unos tetones de cobre que no eran los originales del dial y estos ya se habían fracturado igualmente.

Entonces, un servidor puede llegar a realizar rescates, pero lo de hacer milagros ya es cuestión del de ahí arriba; en conclusión: la esfera era inservible, tenía tantos daños y de tan distinta naturaleza que no me quedaba más remedio que descartarla, no obstante ya había sido previsor desde que la vi en el anuncio de la venta del reloj y ya llevaba tiempo tratando de encontrar una similar en el inmenso mercado de repuestos usados que ofrece internet, aunque no adelantaré acontecimientos.

En cambio las manecillas sí me parecía que podían ser perfectamente reutilizadas dándoles una buena limpieza, así que las guardé para poder sanearlas una vez estuviese más avanzado el rescate.
Condición del dial y manecillas una vez fuera de la caja:



En esta imagen del envés del dial os muestro, rodeadas en rojo, las huellas del resoldado de las espigas de anclaje de la esfera. En la parte derecha, uno de los pivotes no originales que se habían soldado todavía sujeto al movimiento por el tornillo dedicado a esa función:

Era ahora turno del desensamblado del resto de elementos que componen la caja.

Al desmontar el bisel, tanto su cara interna como los asientos realizados en la carrura para este y para el plexi, estaban totalmente colonizados por ingentes cantidades de bardoma ya solidificada:


Tras estudiar los numerosos daños con los que contaba el plexi (y su anillo tensor) me quedaba bastante claro que era el elemento causante de la brecha en la estanqueidad de la caja y por donde la humedad había penetrado con más facilidad. Asimismo ese amplio deterioro, que os expongo en el siguiente políptico, era el que hacía inviable su recuperación y reutilización, por lo que no me quedaba más remedio que hacerme con un nuevo plexi de indénticas especificaciones:

En una primera limpieza por ultrasonidos de la caja, el bisel y el cierre, aproveché también para hacérsela al conjunto de corona y tija. La corona, que tampoco se libraba de tener mucha suciedad acumulada en todo su interior, fue, al igual que sucedió con la tapa de la caja, otro elemento que me sorprendió gratamente porque mantenía su junta, aunque bastante mugrienta, en óptimo estado.

En la fotografía de la izquierda pongo en manifiesto cómo estaba la corona, y su junta, antes de su baño ultrasónico; en el centro tenemos la corona ya libre de toda impureza (el lavado reveló el color dorado de su núcleo de latón sobre el que va el encapado de acero) y, por último, a la derecha observamos la corona con su junta ya saneada, lubricada y en su sitio, esa fotografía se tomó justo antes de volver a introducir la tija en el movimiento y que la corona quedase definitivamente emplazada en su lugar, esto último ya se hizo, como es lógico, prácticamente al final del rescate.

Llegaba el turno de realizarle el servicio completo al 8210A.

Fue una sorpresa ir extrayendo componentes y encontrarme con todas las zonas muy limpias y exentas de de los típicos residuos de aceites ya solidificados (las típicas bolitas negras), únicamente la rueda de minutos (pieza ref. 072), su puente protector (pieza ref. 079), la rueda de horas (pieza ref. 075), el resorte/muelle del tirete (pieza ref. 077 - 68) y alguna pequeña zona alrededor de los asientos de los rubís del puente de rodaje/principal, mostraban algún ligero rastro de aceite seco a modo de pequeñas manchas. Comentar también que la rueda rochete mostraba un rayón circular y que el disco fechador (por cierto, metálico) tenía algún pegote de suciedad que había llegado a él a través de la ventana de la esfera, pero el resto de piezas y áreas del movimiento estaban prácticamente impolutas. Aquí tenemos la estampa al levantar el puente principal, lo dicho, salvo algún pelillo o pequeña fibra, todo estaba seco pero insólitamente pulcro:


Todo continuó igual hasta que terminé de retirar todo elemento del movimiento y me encontré una platina mucho más limpia de lo que cabría esperar, solamente mostraba unos ínfimos restos de lubricantes secos en el área bajo el cubo y tenía los rubís secos (al igual que lo estaban los de los puentes). Las rebabas de los tornillos indicaban que a este movimiento se le habían realizado ya numerosos servicios. ¿A lo mejor no hacía tanto desde que alguien le hizo el anterior y por eso no mostraba los restos de aceites secos que un servidor contaba encontrar esparcidos por la platina?, pudiera ser, pero entonces resultaba extraño que los rubís estuviesen lo secos que estaban, incluídos los “cerrados” de los sistemas Parashock :thinking:

Los contrastes de este ciudadano, tan sucio por fuera y con la esfera arruinada por la humedad, pero con el calibre tan limpio en general, eran, como poco, impactantes:


El Miyota 8210A prácticamente desmantelado en su totalidad y esperando limpieza; en el momento de realizar esta foto todos los tornillos estaban en el baño de ultrasonidos:

Un examen más minucioso de toda pieza, una vez ya limpias, concluyó en la creencia de que todo componente estaba en buen estado de uso, por lo que comencé con la etapa de montaje y aceitado de todo el calibre, la cual no supuso problema y la pude realizar sin ningún sobresalto.
Movimiento ya completamente ensamblado, lubricado y en perfecto funcionamiento:

Con el Miyota ya listo a la espera de una esfera junto con el saneamiento de manecillas y bata, era tiempo de ponerse con la caja (el bisel, la tapa y corona seguirían el mismo proceso que la carrura).

La caja, no lo comenté antes, tiene 35mm de diámetro sin contar corona, un “lug to lug” de 41mm y el ancho entre asas es de 18mm. Ya vimos que estaba muy machacada por el uso, pero, de entre todas las buenas propiedades que el acero inox pueda tener, una es, la capacidad de poder ser recuperado.
Evidentemente pulir una caja que más o menos se conserva bien tiene menos riesgo, pero rehacer pulidos de una tan rayada y maltrecha como en este caso, hay que andarse con mucho ojo, no puede hacerse de cualquier manera y era plenamente consciente de que uno, en el afán de querer restaurar la caja para que quede lo mejor posible, se puede pasar en un momento dado con el desbaste, o el pulido, del acero y puede acabar desvirtuando el diseño, la forma, de la misma, lo que resultaría en un completo desastre (y no os creáis que es algo poco común o algo que a los profesionales nunca les podría pasar, porque sí, sí les pasa, no es tan dificil cargarse una caja por desbastarla o pulirla más de la cuenta y podéis encontrar mil ejemplos de ello en la red) por lo que siempre es un proceso que conviene realizar con mucho mimo y sumo cuidado.

En esta caja, que de origen era completamente pulida y sin zonas cepilladas, a la hora de recobrar su estado original (en la medida de lo posible), tenía la ventaja de que, pese a su mal estado, no mostraba ninguna mella importante en las tansiciones/aristas existentes entre cara superior de asas y flancos externos, puesto que de haberlas habido se necesitaría rellenarlas mediante microsoldadura antes de continuar con el resto de procesos, cosa que un servidor no podría hacer (al menos no de momento) al no disponer de los medios necesarios para dicho menester.

De igual manera, el que las citadas transiciones no fuesen muy marcadas ni filosas, sino suaves y fluídas, de alguna manera, me “facilitaba” (siempre entre comillas, porque si no se hace bien arruinas la caja igual) el trabajo. Por otro lado, existía el inconveniente de no disponer de flancos planos, sino curvos, convexos en este caso, tanto en el eje horizontal (linea imaginaria que cruzaría la carrura de un extremo de una asa a la otra en cada flanco), como en el eje vertical (linea imaginaria que iría desde la parte superior a la inferior de la carrura en cada flanco), y el no respetar a la perfección esa forma acojinada y su fluidez, curvatura, original también terminaría en debacle asegurada.

Afortunadamente, los procesos de desbastado con lija fina de los rayones más profundos, el refinado con lijas muy finas, el pulido previo y el abrillantado final, considero que quedaron bastante bien, sobre todo teniendo en cuenta el punto desde el que se partió.
Resultado del restaurado de la caja:




Desde un inicio y durante el tiempo que me llevó completar estas fases del rescate estuve buscando un dial similar al que el reloj tenía, ya sabía que encontrar uno idéntico iba a ser una empresa más que complicada, por no decir prácticamente imposible, pero bueno, de no ser uno igual, al menos uno que fuese compatible con el Miyota y tuviese el acabado en algún tono gris con efecto rayos de sol.

Busqué y busqué durante unos cuantos días (o más bien noches) y, cuando ya estaba a punto de desistir, cuando mi mente daba por bueno un “¡Pardiez!, este rescate tendrá que quedarse parado un tiempo hasta que encuentre una esfera adecuada…” por tener la cabeza más que saturada de ojear listados y listados de piezas usadas para Citizen, tuve la gran suerte de encontrar una; pero no una compatible no, ni una que se pareciese, sino una exactamente igual a la que este pequeñín montaba de origen; además la doble suerte de que tenía todo el potencial del mundo porque estaba en un estado de conservación muy bueno, ni lo dudé por un instante a la hora de apretar el botoncito de “comprar”. No dejaba de ser una esfera usada y de tener alguna mínima imperfección pero incluso mantenía, lo que, a mi entender, era su lume (supongo que tritio) original; cuando llegó encontré que tenía los índices y el logo un poco sucios y opacados, una delicada limpieza con rodico consiguió que todos esos elementos recobrasen su esplendor. Tras su limpieza, si no fuese por la habitual marca en el perímetro de la esfera (al haber estado ya montada anteriormente en otro reloj), marca que iba a quedar tapada por el anillo tensor del plexi al montarla de nuevo en mi reloj, parecería que se tratase de una esfera en estado NOS, ¡Estaba más felíz que una perdiz! :grinning:

Así que como ya tenía esfera, había llegado la hora de proceder con las manecillas para poder montar todo el conjunto sobre el movimiento.

Las manecillas, aún con toda la humedad que debió penetrar en la zona de la esfera, aparentemente se mantenían bien (por lo que quiero suponer que son de acero pulido, puesto que de haber sido de otro material cromado, sería lógico pensar que habrían terminado igual de sulfatadas que los índices aplicados del dial que sí son cromados). Haciéndoles un análisis visual más a fondo no me quedaba claro si su deterioro era “pitting” (picaduras en el acero) o si por el contrario eran manchas producidas por la humedad y afloradas sobre él. Un palillo redondo cortado en chaflán me ayudó a averiguarlo: de nuevo había tenido suerte y no se trataba de un deterioro del material sino mera suciedad, con calma pude ir eliminándola y las manecillas quedaron bien saneadas, si bien estaba claro, por las señales que mostraban, que ya se habían quitado y vuelto a poner varias veces.
En la imagen superior el estado de las manecillas al desmontar el reloj y en la foto inferior las manecillas una vez saneadas, listas para volver a montarse:

La esfera original con sus cuantiosos daños no se dejaba ver bien, pero en la nueva podemos apreciar que es bastante camaleónica según el tipo de luz y según cómo esta le incida. Emite unas tonalidades preciosas que van desde el, prácticamente, gris plata, pasando por el gris titanio hasta llegar a un gris antracita bastante oscuro. Aquí la tenemos una vez limpia, ensamblada en el movimiento y con las manecillas ya puestas:

Paso a paso me iba acercando al final de este rescate.

A estas alturas ya me había llegado también un plexi nuevo que ya había instalado en la caja, por lo tanto, el conjunto carrura-bisel-plexi estaba listo así como el conjunto movimiento (y bata en este caso)-esfera-manecillas, únicamente quedaba alojar el segundo dentro del primero y mientras tanto debía pensar qué tipo de brazalete le iba a montar a la vez que restauraba el cierre.

Como al “Seiko Dicaprio” le había pulido a espejo todo el cierre y había optado por montarle un nuevo brazalete tipo jubilee, para mi querido ciudadano (¿Kane?) no quería repetir lo mismo. Para el cierre, tras aplanar un poco su lengüeta que estaba algo doblada, opté por rehacerle un acabado muy similar al que yo creo que pudo tener de fábrica: cepillado en el frente o cara superior, mientras que los flancos y las zonas achaflanadas entre flancos y cara superior irían pulidos a espejo. En este caso me gustaba el cepillado bastante marcado para crear más contraste entre esa zona y las que van pulidas, aunque, como todo, esto ya es una cuestión de gustos. Así lucía una vez terminado:

Finalmente, el brazalete elegido fue uno de estilo oyster con la zona central de los eslabones pulida para ir a juego con el pulido integral de la caja y bisel, estaba convencido de que iba a quedar fantástico.

Una vez llegó el brazalete, adaptarle el cierre del ciudadano no supuso mayor problema.

El “handicap” de esta caja, algo que ya vislumbre mientras la restauraba, es que tiene las asas un pelín más cortas que la inmensa mayoría de cajas, y eso no es que sea un inconveniente en sí de optar por montar unas correas o brazaletes del tipo a una milanesa, pero puede llegar a serlo a la la hora de encontrar un brazalete con unos end links que se puedan adaptar bien a ellas, hay que pensar que los brazaletes aftermarket tipo oyster, jubilee o president están diseñados para adaptarse a otro tipo de cajas que disponen de asas más largas, no existe un brazalete oyster con end links específicos para esta caja, ni le sirven unos de medida, digamos, estándar. A veces, una vez ya colocados los end links, suele ser suficiente apretarlos con unas pinzas planas para ajustarlos a las asas, pero este no era el caso, por lo que he tenido que rebajarlos, acortarlos, con cuidado para hacer que se ajustasen lo mejor posible. Ha llevado su trabajo, pero bueno, al final no han quedado mal del todo (sobre todo pensando que eran unos end links pensados para otro tipo de caja y bastante dificilillos de adaptar a estas asas).

Y, sin más dilación, paso a compartiros unas fotos (hechas ayer) de cómo ha quedado este ciudadano una vez rescatado, espero que os guste el resultado final:














¡¡Muchas gracias por haber llegado hasta aquí compis, espero que este rescate os haya gustado y nos vemos en el siguiente!! :wink: :+1:

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¡Máquina!

Todo espectacular, pero los pulidos a espejo que consigues son de otro planeta.

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Qué maravilla, es impresionante el cambio que ha dado el reloj. Se podria decir que le has salvado la vida al pobre Citizen.

Enhorabuena :heart:

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Que barbaridad, ha quedado mejor que salido de fabrica. Espectacular trabajo. Gracias por mostrarlo

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Y que se paguen millones de euros por el futbol?..… esto es PURO ARTE :raised_hands::raised_hands::raised_hands::raised_hands::raised_hands: PORNO DURO telita marinera….

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Venga ya, imposible.

Eso está hecho con los mismos efectos especiales que usa James Cameron para hacer Avatar, no me lo puedo creer.

Alucinante. Espectacular. Increíble.

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Increíble el trabajo e increíble el resultado. Muchas gracias por compartirlo.

Y pensar que yo para quitar unas agujas y ponerlas de nuevo ya le pongo unas velitas a la virgen…

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Enhorabuena compañero!!! Pero tengo que decir que a mí estos hilos no me gustan :thinking::thinking::thinking:, porque me hacen ver lo inútil que soy para estos menesteres,:rofl::rofl::rofl::rofl:

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Es muy facil mostrar un reloz destrozado y luego colgar fotos de un reloj “Nos”, y decir que lo has restaurado tú.
FELICIDADES!!! Babeo …al leerte.

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Espectacular.

Parece mentira.

Ya estoy esperando la siguienteeee

:eye::eye:

:popcorn::popcorn::popcorn::popcorn::popcorn::popcorn::popcorn:

ERES UN AUTENTICO RELOJERO… :star_struck:

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Otra vez, brutal. :pray::pray::pray:

En términos relojeros solo queda mirar y aprender, la prosa es fantástica y por alabar algo que igual nadie menciona. La cantidad de sinónimos de mugre que utilizas son una fiesta para el lector.

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Vaya restauración. Increíble, y la esfera nueva es espectacular.

Cómo has cortado los endlinks? Dremmel?

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Me quito el sombrero :astonished::astonished::astonished: me fascina los compañeros que tenéis los conocimientos, la dedicación y la paciencia para hacer este de recuperaciones. Mi más sincera felicitación porque creo que has hecho un trabajo excelente.
Y agradecerte además que hayaa dedicado tu tiempo para mostrarlo y maravillarnos con este trabajo tan bien realizado.

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Y Relatado…

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Si algún día te quedas sin pareja, por aquí uno que deja a su mujer y se va contigo donde pidas :wink:

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Desde la más absoluta admiración y respeto, desde el cariño, te pregunto. ¿Tu has nacido así de listo o has estudiado mucho? Porque a mi me tienes acojonado con tanto saber hacer y contar. Pero vamos a lo importante. ¿No necesitas a alguien que te barra la casa y te haga los recados? Porque yo voy gratis. :heart_eyes:

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Impresionante paisano.

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Espectacular resultado. Y un lujazo de hilo

Enhorabuena, disfrútalo mucho

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Alucinante . Si no se ve no se cree. Que preciosidad.

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Brutal el trabajo, y encima el hilo también brutal!!!

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