Hoy todos los aficionados a la relojeria somos un poco mas huerfanos. Se ha ido el que para muchos es el ultimo gran genio de la relojeria. El último grande entre los grandes. Ha fallecido Gerald Genta, el creador de mitos de la relojeria.
Pero para consolarnos nos deja un monton de relojes que perdurarán en la memoria. Tener un PP Nautius, un AP Royal Oak, un Omega Constellation, un IWC Ingenieur, un Vacheron Constantin Overseas o un Universal Geneve Polerouter adquieren hoy un significado especial.
No se me olvidará nunca aquella noche en la que conocí a un tipo muy peculiar en el Vall de Joux.
Un italiano, regente de un pequeño pub, nos ponía un Gin Tonic “muy peculiar”(y nos invitaba) a Juanra y a mi. Entablamos conversación. Lógicamente, de relojes.
Curiosamente, nuestro ya amigo, nos contó los muchos años que estuvo trabajando en distintas manufacturas de la zona, pero eso si, cuando hablaba de Genta, lo hacía con una admiración fuera de lo normal, y no solo en lo profesional, sino en lo humano. Hablaba de Genta como de un padre, de un maestro o de un genio. “No es porque yo haya trabajado para Genta más de diez años, pero es que es el más grande” (decía emocionado nuestro buen amigo mientras nos mostraba una foto con Genta).
Si valoraramos a Genta por como hablaba nuestro amigo italiano, debieramos ponerlo en un pedestal. No hablaba de el como de un empresario, hablaba como si fuera un amigo.