Va un tipo que observa cómo avanzan las brocas en una obra. Y piensa que el movimiento helicoidal puede ser interesante para hacer un reloj pseudo mecánico. Así que se estruja el cerebro, mezcla tecnologías electromecánicas y sale esto.
5ATM
Con lumen
Cristales de zafiro
Luz interna de cortesía
Carga de batería mediante cable usb C y electroinducción
Modo hora, modo cronómetro
Lo más parecido a un horas/minutos saltantes, con corazón híbrido (digital y mecánico)
Me recuerda (salvando las distancias) a los ceniceros aquellos que tenían un vástago en el centro, y que apretándolo hacia abajo provocaban que la pletina donde se había apoyado la ceniza girara sobre sí misma y se hundiera en el hueco, causando con los dos movimientos simultáneos el centrifugado y desaparición de colillas y cenizas. Y evitando así el olor.
Curiosa pieza (lo de MECEXP se refiere a MEChanical EXPloration), sin duda es algo diferente, enhorabuena por la adquisición y a disfrutarlo. Creo que han ganado un premio con su más reciente diseño,
Buenas tardes
Todavia esta en mi memoria el modelo que se ponia en el brazo del sofa, ahora mismo no recuerdo como se abusntaba , pero no se caia, y q mi padre usaba cuando se sentaba a ver la tele.
Y lo que nadie dice y todo el mundo piensa es cuan agradecidos te estamos por no poner el link de compra, yo el primero, que me encantan todos y estos especiales todavía mas. Tú eres un amigo.
Ricardo, yo no te voy a engañar como hace el resto de compañeros. El reloj es feo… había que decirlo.
Pero también es verdad que tiene algo, un… no se qué, que al final lo hace único.
Y te lo dice alguien que también es feo, pero que algo tuvo que tener para que mi mujer me escogiese en su día entre otras opciones… Así que hablo con conocimiento de causa.
Que quieres que te diga, de relojes “comunes” tenemos las cajas llenas. Nada mejor que un soplo de aire fresco y de originalidad.
Este es un reloj único para un tipo único, así que disfrútalo mucho.
Ese Rafaaaaaaa… claro que sí, tío. Hay que llevar con orgullo la disidencia estética, que otros llaman fealdad, porque como dice Julián, de Siniestro Total, ‘los feos somos más’. Y es que en los gustos, pues hay para todo. Pocos relojes más feos que el Ripley, y hay bofetadas por él. O sin ir más lejos los casios setenteros, que vienen a ser pantallas de cristal líquido en cajas con forma de lata de sardinas y unos numerajos embutidos, y ahora son lo más del revival. Me pillé este ejemplar por lo que supone de acercamiento al concepto ‘números saltantes’ desde la tecnología actual, sin otra pretensión que tener un aparato con materiales resistentes y durabilidad garantizada. Obviamente no lo voy a usar habitualmente, pero es algo que me apetecía atesorar por lo ingenioso de su diseño. Sin más.