Más de una vez me ha pasado esto que se comenta en este hilo, los famosos mareadores de perdices, los que te piden los datos y al final es “pá ná”… pero tengo que reconocer, que siempre, más creible o menos creible, me han dado al menos una excusa para echarse atrás en la transacción. Algunos de los que ya han opinado en este hilo, han sido de los que se me han echado atrás en una compra… pero como digo, al menos, se molestaron en darme o en inventar una excusa. No me parece lógico lo de no dar “señales de vida”, y encima acabar bloqueando al vendedor en el “guasa”.
En cierta ocasión tuve un incidente de este tipo en RE, y aunque no es mi costumbre, terminé poniéndole un “malus” al individuo en cuestión. Ya digo que no suelo hacerlo, porque si lo hiciera cada vez que me piden los datos y al final se echan atrás, ya habría tenido que poner posiblemente, un par de decenas. En este caso en cuestión, lo puse simplemente, porque el supuesto comprador era un mentiroso, y me jode mucho que me intenten tomar el pelo. El tío no hacía más que darme largas, diciendo que estaba prácticamente aislado en medio de la naturaleza (a lo mejor era Frank de la jungla :D), pero que no me preocupara, que me haría el pago. Pero lo curioso, era que pese a estar aislado, no dejaba de conectarse al foro :doubt:, y yo mientras tanto, rechazando otros posibles compradores :beated: Así, que cuando ya me los hinchó lo suficiente durante una semana o más, terminé por poner mi primer y único malus a un “compañero”.
Mi política en estos casos, suele ser siempre la misma (si alguna vez no la he seguido, me puede corregir él que resultase afectado)… si digo que me quedo con un reloj, me lo quedo, aunque ya me haya arrepentido, y en cuanto me llega a casa, lo vuelvo a poner en venta. De hecho, en el foro de compra-venta tengo ahora mismo un Hamilton Khaki Pioneer, que es el más vivo ejemplo de mi forma de proceder. Le dije al vendedor que me lo quedaba, y al día siguiente antes de pagarlo, ya tenía claro que lo iba a vender al 95%, ya que me dí cuenta de que no quería vender ninguno de mis relojes para financiar su compra.
Obviamente, no hay porque actuar de la forma que yo actúo, pero por educación y respeto hacia la otra parte, lo mínimo, es dar una explicación, aunque la excusa sea inventada y suene como tal…