Cuando voy de fin de semana a Bangkok me gusta pasearme por algunos de los mega centros comerciales - son frescos, suelen tener cafés con vistas… y hay fauna muy interesante jajaja.
Siempre, y digo siempre que voy veo a gente con bolsas de Louis Voitton, Versace, Prada, Montblanc, Cartier, Bvlgari… y las tiendas de estas marcas, que ojo, suelen requerir cita previa (sobre todo las de joyería/relojes) y hay un portero en plan hotel de lujo para dar paso a los clientes, siempre tienen clientes dentro.
De hecho en varios centros comerciales de esos hay tiendas de Porsche, Bentley, Masseratti… y creo que siempre he visto a algún cliente en ellas, o bien mirando en detalle algún coche o bien en la zona de oficina haciendo los papeles.
El lujo es un mercado que nunca se contrae. El lujo de verdad, el de bolsos de 5000€ y coches de 200.000€, no depende de que la economía crezca o mengüe un 2%. Los que compran ese tipo de artículos tienen un patrimonio que no se ve afectado por ese tipo de fluctuaciones.
Que sí, que si Elon Musk pierde un 1% de su fortuna son muuuuuuchos millones, pero es que es eso: un 1% de muuuuucho. Y lo mismo puede decirse de un Cristiano Ronaldo si su inversión de 2 millones en el hotel de Madrid se va al garete: ha perdido 2 millones, pero es que aún le quedan muchos para comprar relojes con diamantes.
Y es que ese mercado de lujo es mucho más grande de lo que parece. Hay muchos actores y deportistas, sobre todo de Norteamérica, con fortunas sorprendentes. Hay abogados, cirujanos, pilotos… que tras un par de décadas de inversiones se mueven en esos ámbitos sin que “desde fuera” parezcan ricos.
Cuando estuve en Mónaco me gustaba mucho mirar quién conducía qué coches… y la mayoría de Rolls, Ferraris, Maybach y similares iba dentro un tipo vestido de polo y shorts, incluso en chanclas.
Aquí donde vivo hay una franquicia de patatas fritas, Potato Corner, que venden eso: papas fritas. Pues el dueño es millonario, de los de Ferrari entre semana y Lamborghini el domingo. Vendiendo patatas fritas.