Sedona es un pueblo en Arizona.
El pueblo en sí, no tiene mayor atractivo ( es mi opinión, por supuesto); pero lo que tiene espectacular son los paisajes.
Fuimos a descansar unos días allí, y de paso, puse a relucir mis dotes de senderista y quedé frita luego de varios días de subidas y bajadas.
Las últimas dos fotos son del Devil’s Bridge ( o el puente del diablo). Que sí, que es de diablos… pero precioso y peligroso. Allí, cada dos por tres, las gentes se caen - y hasta algunos fallecen- tratando de hacerse la selfie de rigor.
Estas imágenes, no sé por qué, me traen a la memoria un álbum de cromos de mi padre que, cuando yo era un crío, me dejaba curiosear de vez en cuando, que traía ilustraciones del mundo natural. Y juraría que ese arco venía ahí.
Vaya como echaba de menos tus publicaciones de viaje!
Otro de mis aficiones es la bici. Aunque la que más utilizo en la actualidad es la de carretera, también tengo bicis de montaña (BTT) y con la que allá por el 94 empecé a pedalear por la montaña. El BTT surgió en los años 70 en la zona de Marin County, California. Uno de mis sueños siempre fue ir a visitar esos lugares. Se dice las vidas soñadas que nunca viviremos pero mira tú por dónde tus viajes y senderismos me acercan al menos a sentirlas más reales y cercanas.
Ese puente es muy conocido por aquí, y suele salir retratado en muchos libros de ilustraciones.
Gracias Pedro por pasarte.
Abrazos.
Hola compi,
¡ que interesante lo que me contás sobre tu afición a las bicicletas !
A mí las bicis me encantan, pero no suelo usarla a menudo, y menos que menos en montaña. Supongo que para ello hay que tener un gran entrenamiento y ganas de sacrificio ¡¡¡ jajajaa!!!
