Cuantas veces he soñado con llegar a una relojería y encontrarme un Casio digital con caja de acero, a ser posible con tapa roscada, y por supuesto un cristal mineral, basta ya de plexis por muy reparables que sean.
Soy de la vieja escuela, así que en mi sueño se aparecen Tri-Graph y Penta-Graph (el Cosmo por suerte me lo compré en mi adolescencia), los Marlin, y en mis sueños más profundos son los MRG-100 y DW-8900 los que se aparecen.
No soy coleccionista, los relojes los quiero para ponérmelos, me da igual lo vintage que sean o el valor sentimental que les dé: me los pongo y asumo todas las consecuencias.
Esa búsqueda es tan difícil y complicada que a veces me desvío hacia otras marcas y modelos menos antigüos, prefiriendo los solares de Seiko, pero que a pesar de ser modernos, su búsqueda en tienda es igualmente difícil.
Cuando salió el 5600 del 30 aniversario casi me decido, pero ese precio a mi entender tan inflado me tiró para atrás, aparte de que realmente buscaba una caja de acero visto, no tapado por resina.
Pero todo llega a su fin, y por fin un día va y cambia tu suerte, y es aquí cuando voy y descubro que a pesar de llevar varios años en esto de los relojes, soy un total pardillo primerizo.
Me dirijo hacia una relojería de barrio que hace varios meses que está en proceso de liquidación (una más en estos tiempos difíciles) y que expone varios Seiko Kinetic de unos 15-20 años de antigüedad y de paso repaso todo el escaparate. Lo hago cada 2 semanas, por si saca algo nuevo, o viejo.
De repente entre un montón de Lotus veo una figura nueva, un reloj que hasta ahora no había visto, está claro que es un digital, me coloco delante para ver si la caja es de acero, y cuál es mi sorpresa cuando todo indica que si. Su figura me es conocida. Madre mía si es un Casio de acero, digital:
¡¡¡¡¡¡¡¡¡ UN G-SHOCK DIGITAL DE ACERO !!!
Me tiembla todo el cuerpo y aquí es donde entra en escena el síndrome del pardillo primerizo. Entro en la tienda y le digo al relojero que me enseñe ese reloj. Curiosamente el precio está en pesetas, marca 45.000 pesetas. Le pregunto si está al 70% como marcan los carteles y me confirma que si. Me lo pruebo a pesar de que el armis de acero me viene gigante. Compruebo todas las funciones, va bien salvo la luz, no va y cuando la acciono los dígitos de difuminan, falta de pila pienso. Se lo comento al relojero y me indica que si lo compro me la cambia.
Este punto y decirle que volvería mañana es el único punto que hice bien (o casi bien). En principio el relojero podría cambiarle la pila sin haber cerrado yo la compra, con lo que me evitaría quedarme con una tapa rallada si algo salía mal en el cambio de pila de este reloj tan antiguo.
Todo lo que hice mal:
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Irme tan alegremente, alguien podría haberlo comprado. Vaya pardillazo
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NO FIJARME en los logos, los MRG vienen detallados en el frontal y en la tapa roscada, los DW pone G-Shock en ambas partes. Os juro que estaba tan nervioso que no recordaba lo que había visto, si una serigrafía de MRG o de G-Schock. Vaya pardillazo. Ni siquiera vi el grabado de Made In Japan… Al final resultó ser un DW-8900.
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No fijarme en posibles marcas o rallas en el cristal mineral. PAR-DI-LLO. Afortunadamente no tenía nada, era un completo NOS.
Pues nada, al día siguiente, y afortunadamente, quedó cerrada la compra.
Y ahora las fotos, que es lo que mola:
1- Su cara me encanta:
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2- Su trasera… he de ser sincero, esa goma que protege el fondo me parece fea, no horrorosa, pero si fea. Pero os diré que después de llevarlo 48 horas seguidas es esa goma la que lo hace tan cómodo, evita el cabeceo típico de estos relojes tan gruesos (ya veréis que es muuuuuyyyyyy grueso, más que mi Citizen NY0040 …)
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3- Comparaciones con el Cosmo y con el Citizen:
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4- Fotos comparando con Cosmo, Citizen y 5600:
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5- Fotos con todos sus familiars y vecinos:
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Pues nada más compañeros, espero que os haya gustado.
Un saludo a todos
