No sabía si colgar este post aquí o en el “rubro” de “Debajo del sol” porque tiene más de crónica social de “ambiente relojeril” que de relojes, pero como el protagonista es el Maestro Don Aniceto Jiménez Pita, AHCI, con merecimiento el más ilustre relojero de España, pues creo que ha de estar en la sección relojera
Si eres aficionado a los relojes y no te cae demasiado lejos, merece la pena pasarse periódicamente por el mercadillo de relojes del Mercantic. Se hace cada primer sábado de mes y no hace falta ir siempre (aunque no sé si hay un mejor plan en un sábado cualquiera), pero sí cuatro o cinco veces al año. Yo me paso casi cada mes, si me salto alguno es la excepción de la regla.
El mercadillo es entretenido y tiene una oferta variada, yo echo en falta que no hayan descuentos o propuestas especiales para la ocasión, pero este negocio funciona así, los relojes ocupan poco sitio por lo que no importa mucho llevarlos de un lado a otro, no es como en las ferias de antigüedades que hay que volver a cargar el trasterío en la furgo y en el último momento te puedes llevar alguna ganga. Y si no quieres irte de vacío pero no quieres gastarte demasiado dinero, siempre te puedes llevar un Vostok. Además ahora ha mejorado el bar y han puesto una mesa larga en la que me parece que han ambiente de relación y tertulia, igual algún negociete entre particulares. Me sorprende que hay mucha juventud entre los visitantes, no tanto porque no les gusten los relojes, sino porque tengan dinero para pagarlos, pero parecen vecinos de Sant Cugat, que, sin caer en estereotipos, normalmente no tienen los bolsillos vacíos. ¡Y hasta hay mujeres! que parecen estar interesadas en el asunto, aunque igual solamente es por seguirle el rollo a sus cónyuges. Lo único de lo que me quejo es que las mesas son bajas y los que tenemos una edad quedamos reventados por estar inclinados, en la medida que el proyecto se va consolidando deberían conseguir expositores altos de relojeria.
Total que este sábado fui para allí, aprovechando para pasear al “perrete”, ya que quería sentirme como un embajador de la RSWC (¡viva!), acompañado de mi amigo y mentor relojeril.
A lo que iba, y me alargo en los prolegómenos, uno de los mayores placeres del mercadillo es hablar con Pita, que además te lo encuentras nada más entrar , en la primera mesa a mano izquierda. Tiene a la venta sus propios relojes y una selección de vintages de buena calidad. Si cualquier aficionado se acerca a él y le saluda, tendrá una charla muy amena en la que explicará cómo funcionan todos sus relojes, y realmente es un creador excepcional. Aunque es una figura de la relojería, como persona tiene la sencillez y cordialidad del relojero de una barriada que antes era obrera (la Meridiana, antes en el límite de Barcelona, ahora casi céntrica)
Aquí Pita en su salsa, entre sus relojes y los aficionados
Supongo que más o menos todos sabéis cómo son los Pitas, y si no, os pasáis por su web, vale la pena,
Pita es un relojero excepcional, con grandes ideas que sobre todo se reflejan en sus relojes sin corona, como el Oceana
Pita explica que el objetivo de eliminar la corona es para evitar puntos débiles, y que el reloj tiene una resistencia real de unos 6.500 metros, aunque por “temas de garantía solamente garantiza los 5.000 metros”. Tiene una anécdota muy divertida en la que troleó a Josep Cuní (un famoso periodista catalán) en la radio, que cuando le preguntó cómo podía comprobar la profundidad, Pita y su hijo explicaron que, como ellos veranean en la Costa Brava, en la Cala de Sa Riera, al lado de Begur, hay una sima súper profunda de miles de metros, a pocos metros de la playa, donde pudieron hacer la prueba, y el bueno de Cuní se lo creyó hasta que los Pita no pudieron reprimir la risa.
No puedo resistir a colgar la foto que me hice con él para que quede para la posteridad en la que Pita tuvo la cortesía de dejarme llevar y exhibir uno de sus relojes, el crono “Coche de Turismo”, inspirado en los instrumentos del tablier de un coche, un auténtico Bullhead aunque no se perciba a primera vista, ya que los pulsadores no salen del bisel
Pita tiene todas sus creaciones en su puesto y se pueden probar y tocar, incluido uno especial del foro hermano
Pita es realmente una micormarca y los relojes son una maravilla horológica. Si alguien está interesado, hay que hablar con él porque hace propuestas muy interesantes.