Pues yo soy de los disconformes.
¡Ojala me eqivoque!.
El hijo del tricampeón de Fórmula 1, de 22 años, ha llevado una carrera teledirigida por su progenitor que llegó incluso a crear una escudería, Piquet Sports, para facilitar su ascenso. Y para tener todo más atado, dejó la tutela en manos de Briatore, después de que Frank Williams se decidiera por Nico Rosberg para su equipo tras haber probado a ambos pilotos.
El jefe de Renault ha cuidado del retoño de su amigo Nelson, hasta el punto de que este año, Flavio no ha querido que corriese. Como hizo en su día con Alonso ha preferido que su pupilo hiciera un curso acelerado en régimen de internado, exclusivamente como probador. Una forma de que no se disperse y esté centrado. Incluso cuando no ha rodado en los test, suele acudir para sentirse parte del trabajo del equipo y obtener experiencia.
La presumible llegada del multimillonario mexicano Carlos Slim, uno de los más ricos del mundo según Forbes, al equipo galo como patrocinador, no hace sino reforzar la posición del joven piloto. Slim lo puso como una petición innegociable para su desembarco en la F-1.
Y además, Nelsinho tiene madera de campeón. Desde que se subió a un kart con ocho años, está acostumbrado a ganar. Tricampeón en su país, aún sigue vigente su récord de victorias y poles. También se llevó la F-3 suramericana, en 2002, y la prestigiosa F-3 británica, dos años después. Su llegada a la GP2 la compaginó con la A1 GP y en 2006 luchó, de tú a tú, con Hamilton por un título que se llevó Lewis, aunque ganando sólo una carrera más que Piquet.
Fernando Alonso no va a tener un compañero de equipo dócil y que acepte ser el segundo de nadie con complacencia. Su padre, Nelson, lo dejó claro hace pocos días: “Si Nelsinho compite en Renault con Fernando y puede batirle ya en la primera sesión de calificación sería un buen comienzo. Ha llegado el momento de demuestrar su talento. Es un piloto rápido pero tiene que llegar a la F-1 convencido de que, esté quien esté al otro lado del box, debe superarlo. Es la única forma de demostrar si eres bueno o no en esta competición”.
Así pues el bicampeón tendrá que demostrar su superioridad en la pista, aunque seguro que tras la pesadilla vivida en McLaren habrá aprendido bien la lección. No debe fiarse de un novato cuyo entorno puede resultar muy influyente en el equipo. Ese mal sueño ya ha pasado para el español y el futuro debe devolverle al lugar que se merece. Hamilton tenía a Ron Dennis para dirigirle por el camino indicado y a su padre, Anthony, para defenderlo. Nelsinho a su padre y a Briatore. Esperemos que el magnate italiano comparta, al menos, su cariño y dedicación entre sus dos pilotos.
Fuente: AS