Muy buenas a todos, hoy 26 de abril de 2024, y desde el día 26 de abril de 1986 a la 1:23’:45’’ hora de Moscú, (UTC+3) se cumple el 38 aniversario de la catástrofe de Chernobil, por lo que el compi @Joangalo y yo habíamos pensado abrir este hilo para conmemorar una de las tragedias más graves que ha sufrido la Humanidad dado que podría haber terminado con la vida en una gran parte de la vieja Europa.
Desde hace años “flirteo” con la idea de visitar la zona de exclusión y la ciudad de Pripyat, al igual que el compi @Joangalo y nos ha parecido “la excusa perfecta” para abrir este hilo e ir recavando información a la vez que sirva de pequeño homenaje a todos los que dieron sus vidas para que hoy podamos vivir más libres de la temida radiación ionizante.
Así que abrimos este hilo para todo aquel que desee aportar sus ideas acerca del acontecimiento fatal, o su experiencia en la época, su edad en el momento, cómo vivió el suceso, qué recuerdos tienen o bien si alguien ha visitado la zona o pretende ir a visitarla, pues serán bienvenidas sus ideas e incluso podríamos ver algo para cuando se presente el momento propicio, léase cuando finalice la guerra y la situación lo permita, pues organizar un tour por la zona.
Yo tenía 15 años cuando ocurrió, y, sinceramente, no recuerdo nada más que oir comentar algo a mis padres “sotto voce”. Mas tarde empezó aquel movimiento de “nucleares no, gracias” y lo asocié al accidente de Chernobyl.
Luego estudié ingeniería, la energía atómica me empezó a fascinar cada vez más, y el desarrollo tecnológico de una sociedad cerrada como la soviética también, así que el cóctel estaba servido.
Atesoro una medalla de liquidador que compré hace muchos años, y me dais sana envidia por planear semejante viaje.
A mis 18 años, lo del accidente no me caló demasiado. A esa edad te das cuenta perfectamente de la gravedad del asunto, pero no le echas demasiada cuenta porque tus prioridades no van mucho más allá que de pensar en chicas y marcha. Es lo que tiene la inconsciencia de la juventud post-púber. Afortunadamente podemos decir que sobrevivimos a todo ello, a la necia pubertad y al drama del accidente.
Bastantes años más tarde, recuerdo perfectamente jugar al “Modern Warfare” (el primero, no el de ahora…) donde pude explorar Prypiat. Sorpresivamente, mientras jugaba, me embargó una sensación de desolación y de tristeza ante semejantes escenarios. Áreas abandonadas apresuradamente por sus habitantes, paisajes testigos de la desesperación y del miedo que debieron sentir esas personas en aquellos momentos. La piscina, la escuela, la plaza con los bloques de viviendas, la famosa noria… Esa sensación de tristeza mientras estás realizando una actividad lúdica, como es jugar a un videojuego, no la había sentido nunca y todavía la recuerdo perfectamente. Jugar tiempo más tarde al Stalker, tampoco ayudó mucho.
Luego te informas, ves documentales de lo que pasó y de la gente que se sacrificó por los demás, la famosa serie… Ya de mayor, tomas consciencia de lo cerca que andamos todos del abismo durante esos días. Está bien ver en la TV esas series postapocalípticas tan de boga estos días, pero darte cuenta de que te pudiera haber tocado vivirlas de verdad (tú y los tuyos), me da escalofríos.
Sirva como homenaje a todos los que trabajaron, a los que se sacrificaron y a todos esos padres/madres, que junto a sus hijos y con la angustia en su interior, tuvieron que abandonar con premura su hogar, hacia lo desconocido y sin vuelta atrás.
Ese año yo celebraba mi Primera Comunión. Recuerdo que la mañana del santo sacramento, el sacerdote nos pidió, de improviso, escribir una breve carta expresando nuestros sentimientos. Yo dediqué unas líneas a las víctimas y familias de la catástrofe. Mi madre guardó la carta junto al álbum de fotos pero apenas recuerdo nada excepto que mi geografía no era especialmente sobresaliente porque creo que lo situé en Estados Unidos .
La serie de HBO me encantó y pasados tantos años y con cierta madurez en la vida se ve todo con otros ojos. Permitidme compartir este extracto que conviene recordar para muchas situaciones que vivimos:
Magnífico hilo @psicoac yo quiero aportar mi granito de arena con esta composición (una de las medallas la que no lleva pasador es ORIGINAL 100%) y comentaros que esta noche en DMAX ponen un documental sobre la tragedia a las 22:50h. Tambien hace poco descubrí en Amazon Prime un curioso documental “el café de Chernobyl” es de 2016. Y nada en cuanto termine el conflicto nos encajamos en Ucrania…
Estaría encantado de contribuir a tan interesante hilo enlazando la presentación de mi peculiar homenaje relojero al evento. Un diseño propio que intenté cuidar mucho en sus detalles, y que aunque ya cuenta casi con una década de existencia, no fue hasta hoy, en este 38 aniversario del desastre, que me decidí presentar como dios manda. Gracias por la invitación @psicoac
Horas y horas…uff que añoranza. Desconozco si estas en la misma situación que yo, ahora los videojuegos por desgracia muy de tarde en tarde, pero hace no demasiado saqué tiempo de donde no había para disfrutar de otro juego de misma temática, mismo escenario pero con una renovación grafica extraordinaria: Chernobylite. Te lo recomiendo solo por deambular por esa Pripiat abandonada con una calidad impresionante.
Pues yo me casé unos días antes, el 6 abril y lo recuerdo perfectamente en todas sus consecuencias. Fui realmente consciente de lo que allí pasó desde el minuto uno y recuerdo la angustia y preocupación de sus consecuencias. Ya era mayor y me daba perfectamente cuenta de las cosas. También es verdad que tuvieron que pasar muchos años para ver la serie de HBO y aún pasados los años acongojarme todavia más al conocer con detalle lo allí sucedido. Uffff…!!!
Durante los 6 meses posteriores al accidente, mientras se construía el Sarcófago, un equipo de valientes científicos del Instituto I.V. Kurchátov de Energía Atómica volvió a entrar en la unidad 4 como parte de una investigación llamada “Expedición al Complejo”. “Todo el mundo tenía miedo de lo mismo: Que pudiera producirse otra explosión porque el reactor no estuviera controlado, recuerda Viktor Popov, fisico nuclear líder de la expedición, ¿Se darían las condiciones dentro del reactor como para que ocurriera otra catástrofe?.” En lo que sería considerado como una misión suicida en cualesquiera otras circunstancias, el primer objetivo de los científicos era averiguar qué había sucedido con el combustible nuclear y determinar si era posible que se dieran más reacciones espontáneas.
Exploraron los subniveles de la planta estropeados y sin electricidad llevando linternas y mascarillas de algodón. "En ese momento, dice Popov, no había ningún lugar en la unidad 4 que no fuera peligroso según estándares humanos. Entramos en campos de 100, 200, 250 roetgens por hora. "Se daban, de repente, situaciones como la siguiente, vas por un pasillo y los niveles no están demasiado mal, de a 5 roetgens por hora, entonces doblas una esquina y ¡¡¡ de repente hay 500 roetgens !!! teníamos que darnos la vuelta y salir corriendo.
Tras una larga y ardua búsqueda, en diciembre los científicos encontraron combustible con la ayuda de cámaras por control remoto que pasaron por un largo agujero que hicieron en una pared. Seguía emitiendo 10.000 roetgens por hora. “Tuvimos que tratarlo con el mayor de los cuidados, recuerda Yuri Buzulukov, otro científico de la expedición. Acercase hubiera representado la muerte segura”. La masa de dos metros de ancho, que fue descubierta en lo más profundo del sótano y a bastante distancia lateral del reactor, había caído por un agujero en el techo y al enfriarse se había convertido en una sustancia oscura y vidriosa. La llamaron “la pata de elefante”.
Andrew Leatherbarrow, Chernóbil, Duomo Nefelibata, pp 213-214
“Una víctima de Chernobil. En 1988, Igor Kostin encuentra a este niño en un orfelinato bielorruso. Despues de la publicación de la foto en la revista Stern, el niño es adoptado por una familia inglesa que hace que le operen y le curen. En 2006 tenia 18 años. “
Extraido del libro: Chernobil. Confesiones de un reportero. Igor Kostin. Pag 119.
Lo tengo pendiente compi, lo busqué hace unos meses pero sólo encontré una unidad en catalán … a ver si lo pillo.
Las secuelas abarcaron desde las más graves abarcaron a generaciones, y lo que es peor que no hemos aprendido, en el último libro que citaba el autor establece algunas analogías entre Chernobil y Fucushima, y resulta que la mafia japonesa se ha puesto las botas con las licitaciones de obras para la filtración de aguas y contención de las mismas, millones y millones de dólares, y resulta que no ha servido. Se han diseñado máquinas para filtras de cientos de millones también que sólo han filtrado una cuarta parte para después estropearse.
Estamos condenados a repetir la historia. sobre todo al paso que vamos, es para nota.
Muchas gracias por el aporte.
Saludos !
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