… o algo parecido decía el tango.
50 años. Con estos años ya los amigos, cuñados y demás familia te van diciendo gracietas como que “ya le has dado la vuelta al jamón”, “a por otros 50”, “estás hecho un chaval”… Son años con los que ya te dicen “señor” o “caballero” si tienes suerte.
En fin, que de un modo u otro es una cifra redonda, a la que no hace tanto ni se me hubiera pasado por la cabeza pensar en cómo celebrarla, y héteme aquí, soltando esta parrafada en un foro de internet. Qué cosas. Menos mal que esta santa casa es un lugar en el que me siento entre amigos, aunque no tenga el placer de conocer en persona a ninguno de vosotros.
Mi santa esposa, una maravillosa mujer a la que no me merezco, me preguntó “¿qué vas a querer para tu cumple?”. La verdad, ya que no me apetecía hacer lo que han hecho muchos de los que me rodean (fiestas sorpresa, disfraces, montar el Rosario de la Aurora, emborracharse y bailar hasta el amanecer) le dije que me apetecía un regalo especial, diferente. Y lo que el cuerpo me pedía era un reloj.
Entre los dos pusimos un presupuesto tope, y empezamos a mirar. Ella, con muy buen criterio, descartó todos los relojes que le puse delante, diciendo que se parecían demasiado a los que ya tengo. Y como tenía razón, busqué un reloj con una caja que no tengo, y que me encanta: un Tonneau.
Y hoy lo he recibido, directo desde la Joyería Relojería Larrabe, en Munguía. Desde aquí mi agradecimiento a los amigos que me aconsejaron no hace mucho relojerías. De 4 con las que contacté, la que mejores condiciones me ofreció fue Larrabe. El trato, exquisito, y el precio, inmejorable. Un 10 para ellos.
Bueno, pasamos a las fotos, que alguno estará bostezando a estas alturas del post.
El paquete, muy bien protegido, y dentro encontramos, convenientemente envuelto:
La caja del reloj. Como ya he adelantado en el título del post, se trata de un Longines. Una marca que siempre me ha evocado calidad y elegancia. Este va a ser mi primer reloj de la casa de Saint Imier.
Exterior en cartón duro, de calidad. Interior con dos alturas. Abajo, el tochaco de libro de instrucciones y certificado de garantía sellado por Larrabe, arriba, la caja interior de simil piel.
Aquí tenemos el ejemplar. Un bonito Longines Evidenza automático, en su versión más grande de los dos tamaños de caja, la de 33,10mm de anchura
De las versiones que había, escogí la que trae armis de serie. Tengo, de todos modos, de camino la correa original con su desplegable, que negocié su compra a muy buen precio con Larrabe.
La esfera me parece sublime
Los pulidos son fantásticos (deberé tener mucho cuidado de no rayarlo). Corona firmada
El azulado de las tres agujas es precioso. La corona lleva una faja a juego.
Cierre de mariposa firmado también. He tenido que quitarle un eslabón solamente.
Trasera grabada, sigue la curvatura de la caja (Cóncava), con lo que se adapta a la muñeca de maravilla.
Y puesto en mi zarpa de oso cincuentón. Temía que fuese a vérmelo pequeño, 33,10 por 38,75 mm mide, y me ha sorprendido. Por su forma, se ve muy bien proporcionado, para nada pequeño.
Ahora, con su armis ajustado, vuelve a la caja. La jefa me ha dado permiso para no esperar el mes que me falta para el cumpleaños, me deja estrenarlo para San Pedro :il:
Gracias a todos por leer, amigos.