Eso está bien, que cada uno tenga su seña de identidad y nos transmitan sensaciones distintas. Es como la personalidad de cada reloj.
Esto de la seña de identidad de los relojes me recuerda a cuando los digitales empezaron a incorporar el pitidito de las horas en punto, y todo el mundo tenía incorporada la función para que se viese -o, mejor dicho, se oyese- que se tenía un reloj digital.
Estabas en un cine y, a la hora en punto, todos los relojes digitales pitando en la sala…
Y como no estaban sincronizados, el pitideo podía durar durante dos o tres minutos.
Cuando se pasó la moda de la novedad digital, el personal empezó a desactivar la función, e incluso se volvieron a los analógicos, la mayoría.
Yo, no: todavía hoy, cuando me pongo un digital, me gusta escuchar el pitidito de la hora en punto.
Con lo que se debe tener mucho cuidado es al jugar al golf.
Y no lo digo de coña, aunque parezca un deporte tranquilo. La presión que se ejerce al golpear la bola, sobretodo al realizar un swing es brutal.
Saludos
Pues entonces mejor un buen cuarzo para tales menesteres.
Pues entonces en un partido de tenis puedes dejar al mejor de los relojes hecho unos zorros…