¡Hola a tod@s!.
Lo primero decir que he estado mirando en el buscador y no he encontrado reseña alguna, si estoy equivocado y ya está publicado o no está en el sitio correcto, pido disculpas y que el Staff proceda como quiera.
Hace ya tiempo que he querido publicar este post. Doña NIeves Concostrina es una de mis referentes por muchas razones, pero la que más me gusta es la gran capacidad de divulgación que tiene, su particular y guasona ironía al contar o relatar sucesos históricos y su intelecto; osea, como decía un profesor mío de historia “Qué, Cómo y Por qué” de los hechos que han marcado a la humanidad en nuestro paso por el planeta.
Animo fervientemente a que todo aquel que lea esto, busque sus podcast (YouTube, Google podcast, Spotify, etc…) y goce de sus relatos. Estoy seguro que no os dejarán indiferentes.
¡Espero que os guste. Saludos!.
Como hecho conocido que los primeros relojes usados en la muñeca eran relojes de bolsillo, algunos con aparatosas correas y que seguramente fue una innovación de los pilotos militares:
Y poco después alguien decidió que bastaba añadir una asas soldadas a un reloj de bolsillo y pasarle una correa dando paso a los primeros “relojes de trinchera” o “de transición”:
En poco tiempo aparecieron cajas ya con asas integradas en su diseño, aún sin pasadores desmontables y aún con movimientos originarios de los de bolsillo.
Aunque como se menciona, y “oficialmente”, el primer reloj de pulsera fué hecho por el mítico relojero Abraham Bréguet para la reina de Nápoles en 1810, el Bréguet Nº 2639; se dice que Isabel I de Inglaterra tenía uno, regalado por Robert Dudley, su consejero de confianza.
El reloj masculino, igualmente, es anterior al Cartier Santos. Hacia 1880, la firma Girard Perregaux recibió un encargo del Káiser Guillermo para hacer 2000 relojes de pulsera para sus oficiales navales. Y creo que pudieron haber relojes de pulsera masculinos anteriores.
Es curioso que al Santos se le atribuya el mérito de ser el primer reloj de pulsera masculino cuando no lo es, y en cambio no se publicite más, que fuese el primer reloj de aviador diseñado como tal. Aunque es verdad, que su diseño se aparta mucho del “pilot” posterior que todos tenemos presente.
