**En los 80 yo tenia apenas unos pocos años y por aquellas mis abuelos se podria decir que me criaron junto a mis tíos en su casa. . . . . .
En la casa de mis abuelos tb vivía un primo que se llamaba Manolo que era camionero, recuerdo que siempre estaba riendo y haciendo bromas. . . . . .
Recuerdo que junto a las zapatillas Paredes “El primo Manolo” siempre le acompañaba un curioso bolígrafo. . . . . .
Siempre estaba detrás de el con el dichoso bolígrafo y un día se presento con un puñado de estos bolígrafos y unas cartulinas que eran tan grandes como yo, de color blanco por una cara y de color cartón por otra. . . . .
Durante una temporada las cartulinas sirvieron para dibujar en ellas, junto con los bolígrafos tan chulos que tenían un reloj, con el paso del tiempo los bolígrafos se fueron quedando sin tinta y sin pilas, recuerdo que jugando con ellos un buen numero los desmonte o mejor dicho los rompi. . . . .
Así que sirva este hilo para recordar o en homenaje al “Primo manolo“ y ha esos pequeños bolígrafos con reloj . . . .
Yo. Yo no lo tuve. Yo tendría unos 8 ó 10 años cuando eran populares, y, aparte de caros (para un chaval) supongo que me echaba para atrás el que eran demasiado golosos para los manguis…
Qué buenos recuerdos Clavo, en su momento causaban sensación. Seguro que el primo Manolo los compraba en Andorra:D me acuerdo que cuando subía de crío alucinaba con la cantidad de relojes digitales, cámaras, calculadoras científicas y toda la tecnología que había amontonada en las tiendas. Qué tiempos aquellos
Qué buenos recuerdos Clavo, en su momento causaban sensación. Seguro que el primo Manolo los compraba en Andorra:D me acuerdo que cuando subía de crío alucinaba con la cantidad de relojes digitales, cámaras, calculadoras científicas y toda la tecnología que había amontonada en las tiendas. Qué tiempos aquellos
Es curioso, como algo tan sencillo como un bolígrafo ha conseguido removernos a muchos de nosotros los recuerdos. Unos muy lejanos, a otros su infancia y a algunos su juventud.
Afortunadamente, en medio de esta vorágine que estamos viviendo, los sentimientos afloran con cosas tan simples como este post.
Estamos vivos.
Un abrazo, ferraz