Como entusiasta de los relojes de esta casa, me produce una gran satisfacción presentaros la nueva incorporación, no porque sea una reloj novedoso o de último lanzamiento, al contrario los veteranos del foro lo conocen bien. Es un RSWF
Y de ahí viene la satisfacción. El gran @Luin me contó que había visto por esos foros de señor, el anuncio de un reloj HdR y que llevaba sumergido en la profundidades de los mensajes 8 meses.
Extrañados decidimos rescatarlo, eso sí con la incertidumbre de cuál sería su estado y la extrañeza del el Porqué su dueño no decidiera anunciarlo en esta su casa madre o porque nadie de aquellos era capaz de apreciar este reloj.
Dijele’ a Luís que había que rescatarlo y que tenía carta blanca para traerlo de vuelta a casa. Hechas las averiguaciones cual inspector Pepe Carvalho, tras arduas esperas e incertidumbre de en qué estado estaría y la angustia de si seria cierto lo contado, por fin llegó.
Polvo si traía, pero tras una limpieza, se dejó ver en todo su esplendor. ¡Estaba de reestreno!
Un poco perezoso para empezar a caminar con la cuerda de arranque, sin embargo tras una semana de funcionamiento continuado solo tiene una desviación de -10”. El bisel bien centrado sin holguras y perfecto, el armis robusto y cómodo como pocos y sin rozaduras.
Este es el retorno del hijo pródigo, el hijo de aquella gran conjunta dedicada a los inicios del foro, que para los que no lo conozcan pueden ver en detalle en el siguiente enlace.
Es curioso. De todos los relojes que tengo de RSWC , el Sietemares es al único al que le encontrado pegas (y encima, en plural, 3 ó 4). Sin embargo, será, junto al Eagle One, el que más he usado de la marca. “Tiene algo”.
Para mí el problema del siete mares era el bisel de mierda que tenía una holgura de tres pares de cojones. Mira si tenía holgura que el que yo compré en su momento le tuve que cambiar el alambrillo que traía y ponerle el de un Bostok
La más molesta, el bisel bailarín. Lo he solucionado dejándolo fijo.
Otras, el anillo exterior, que tiene un pique, una mota en una aguja y un pequeño defecto de aplicación de lúmen. Ahora, hay que fijarse mucho, mucho, y muy de cerca para verlos.
De todos modos, insisto en que el reloj lo he acabado usando bastante.
Ya lo comentó Luis, lo del bisel antes de que llegara. Pero este está perfecto, sorprende que ni la más mínima holgura, clikea con un sonido acorde, ligeramente duro, una microgota de aceite y gira suave.
Del resto nada detectado reseñable, que no sean parabienes.