Seguramente os habrá pasado alguna vez, veis la foto de un reloj en internet y es un flechazo a primera vista, piensas… esa pieza tiene que ser para mí, tiene que estar en mi muñeca, es algo distinto a lo que tengo en la caja, es distinto a lo que estoy acostumbrado a ver.
Pues algo así me pasó ya hace cosa de unos meses con la pieza y que por falta de tiempo y principalmente vaguería (todo hay que decirlo) os presento ahora: el MARANEZ BANGLA 44 en latón pulido y fondo de titanio, cristal zafiro plano con AR, esfera negra California con superluminova C3, resistencia al agua 30 Bar, corona roscada de 8mm, con el sempiterno movimiento automático de Seiko NH35 y los pasadores roscados.
Es un homenaje a los primeros relojes de buceo italianos, se le ha formado una pátina preciosa en la caja, la esfera parece que está dentro de una escafandra de los buzos de antaño.
El reloj me vino con 2 correas, cuero y caucho con las hebillas de latón y el anagrama de la marca grabado en ellas más la de cuero envejecido que le sienta fenomenal (obsequio del vendedor), dentro de un cilindro en plástico duro de medidas generosas.
Se ha adaptado cómo un guante a mi muñeca, para nada lo veo grande a pesar de mis 16,8 cm de muñeca y en tiempos está en -5seg/día.
Me siento en ese momento Zen de paz interior, de golpe se me ha pasado el frenesí de buscar una nueva pieza para la colección desde que empecé con esta pasión hace bastantes años ya.
Gracias por llegar hasta aquí, perdón por las fotos pero Dios no me concedió el don de la fotografía para este bellezón.
Detalle de la corona y pasadores roscados
Hebilla con el anagrama