También conocido como reloj de 400 días, por lo extremadamente larga duración de la cuerda. La marca KundO es un juego de palabras alemán, las iniciales de los fundadores de la marca, Kieninger y Obergfell, K & O, que como & = Y en alemán es UND, la marca queda como K und O, KundO.
Cuando me casé a finales del siglo pasado (qué mal suena eso), a mi esposa le regalaron sus compañeras de piso un bonito reloj Hermle de esos de pendulo de torsion con sus 4 bolitas y todo, con calibre de pilas (in illo tempore yo no sabía de relojes lo que con los años aprendí). Este reloj presidió el mueble del comedor de nuestro flamante piso, hasta que un buen dia se paró.
Como al socorrido cambio de pila no reaccionaba, lo llevé al relojero del Corte inglés, lo tuvo una semana y me lo devolvió con un lacónico “no hay recambios”.
Lo guardé en el trastero, y 20 años despues, haciendo limpieza, salió de nuevo a la luz el pobre Hermle. Lo revisé, y algo en el circuito del calibre está mal porque no sale corriente al motorcito que mueve lo engranajes (de latón y a la vista, bien bonitos), aparte de que el hilo del que cuelga el péndulo está roto.
Y ahora entra mi padre en la historia. Le comenté lo acontecido, y ni corto ni perezoso, se fue a su almoneda de cabecera a curiosear por si encontraba un reloj como el Kienzle para ver si de dos sacaba uno. Te he encontrado uno pero no es igual exactamente, tiene buen aspecto, me dijo a los pocos días. El precio que me dio me pareció razonable, y le dije que lo comprase.
Al dia siguiente me manda unas fotos del reloj, ya en su poder, y me quedo pasmado… era un Kundo de cuerda con un aspecto impresionante . Le falta una de las tres patas regulables y la llave de la cuerda. La pata lo solucionó mi padre, y la cuerda yo, que tengo de un reloj de pared una llave de 4,5 mm.
Y aqui teneis al chaval…