Buenas, ilustres compañeros.
Existe un curiosa conducta, aparte de tantas otras, que se da entre numerosos amantes de la relojería: el adquirir distintas variantes de un mismo modelo de reloj.
Es este un concepto amplio que puede abarcar desde quienes obtienen distintas unidades de un mismo modelo que pudo sufrir cambios significativos en su diseño a lo largo de los años, hasta aquellos que consiguen varias unidades de un mismo modelo que no ha cambiado nada pero que, por ejemplo, monta distintos colores de esferas o cualquier otro detalle que convierte a cada uno de ellos en un perfecto oxímoron, es decir, el ser un ejemplar igual pero a la vez distinto de sus semejantes.
Esto es lo que me ha sucedido, sin ser algo deliberado, con la pieza rescatada que protagoniza este hilo.
Se trata de un Seiko referencia 6119 - 8083, o dicho de otra manera: un reloj similar al “Seiko Dicaprio”; aunque esta unidad monta una esfera de un tono gris distinto, más oscuro.
En fin, en cuanto lo vi en el anuncio me dije “tengo que hacerme con él, no puedo dejar que se quede así o que tenga un final todavía peor siendo la víctima de alguien que lo adquiera para realizarle un despiece…”.
Por un lado preferiría no repetirme a la hora de elegir candidatos a los que recuperar, pero por otro lado pienso que me gusta volver a restaurar un 6119 - 8083 para poder profundizar algo más en las fases del rescate, ya que en el caso del “Seiko Dicaprio” resumí mucho todo el proceso al ser el primero que me atrevía a compartir en público.
A juzgar por las fotos del anuncio, más allá de la, para mi gusto, horrible correa y brazalete con el que se presentaba, el reloj no parecía estar en muy mal estado aunque eran evidentes tanto el deterioro en el plexi como los típicos rayones creados en el acero por el uso y el paso de los años. Los puntos fuertes a favor de esta pieza eran que la esfera parecía estar relativamente muy bien conservada al igual que las manecillas, aun cuando estas percepciones no pudiesen ser ratificadas a través de imágenes, puesto que algunos daños supuestamente apreciados sobre el plexi podrían realmente estar causados sobre la esfera o las manecillas.
El número de serie, visible en la foto de la tapa, es el 2D0893, lo que dataría su fecha de fabricación en diciembre de 1972 (como recordatorio mencionar que el “Seiko Dicaprio” fue fabricado en marzo de 1974).
Según la información que me facilitó el vendedor el reloj era completamente funcional, incluyendo el característico sistema de cambio rápido de los discos fechadores pulsando la corona; lo que era buena noticia.
Como ya es habitual, una vez que el reloj me llegó, lo primero fue ponerme unos guantes de trabajo para evitar tocar la suciedad ajena, porque de antemano sabía que la habría aunque en las fotos del anuncio no fuese tan perceptible o tan evidente como en otros casos.
Una vez que abrí el paquete, lo saqué y lo empecé a manipular, enseguida comenzó a trotar el segundero “¡Qué buenos son estos 6119!, seguro que este angelito lleva ya añísimos sin servicio alguno y ahí está latiendo como un campeón jejeje” pensé.
El caso es que ya lo tenía en mis manos y ciertamente el deterioro era sensiblemente mayor del que me esperaba encontrar, sobre todo en el plexi y en los flancos de la caja, esto último no podía haberlo adivinado porque no se mostraban en las fotos del anuncio.
Unas imágenes del estado en el que llegó:
El flanco derecho presentaba bastantes daños, pero sobre todo uno más notorio debido a un golpe bastante pronunciado que estaba situado a un nivel entre el índice de las 2hrs y la ventana del fechador de las 3hrs; me preocupaba y no sabía si podría restaurar ese flanco sin que se notase ese golpe (puesto que no dispongo de instrumental de microsoldadura para poder rellenar golpes) porque a lo mejor había que desbastar demasiado para eliminarlo pudiendo desvirtuar la forma del citado flanco; más adelante veremos cómo quedó. El frente de la corona también presentaba bastante maltrato, intuyo que por haberse usado algún tipo de punta metálica (de tijera, punzón o cuchillo) para accionar los discos fechadores a lo largo de los años:
El flanco izquierdo también había sufrido lo suyo a lo largo de los años:
El plexi presentaba una fisura interna, que aquí os señalo con una flecha roja, a nivel del índice aplicado de las 10hrs y que no era visible en las imágenes del anuncio. También podemos distinguir con detalle toda la mugre acumulada que ha cubierto por completo el surco/espacio existente entre plexi y bisel:
Comprobando el funcionamiento del movimiento, accionamiento de las manecillas y el cambio rápido de fecha y día de la semana, aprecié que el cambio rápido del día de la semana no era lo fluído que debería ser, pero suponía que no era ningún problema del movimiento, sino que la corona se atascaba a causa de la roña acumulada en esa zona de la caja:
La tapa, al igual que todas las zonas pulidas del reloj, ya había perdido bastante lustre y presentaba un masivo micro rayado junto con algunos otros rayones de más entidad, pero ninguno realmente profundo o complicado de eliminar:
El siguiente paso era extraer el conjunto movimiento-esfera-manecillas y proceder con el desensamblaje de la caja:
Una vez libre de tapa, tanto la caja como el movimiento 6119c mostraban un aspecto bastante bueno; presentaban algunas partículas de suciedad pero, desde mi humilde ojo crítico, nada fuera de lo normal. El rotor parecía haber dejado algún rastro de roces, pero estos resultarían ser más trazas de grasa seca que desgaste real causa de supuestos roces al girar el rotor:
Al retirar la corona y tija todavía tuve más claro que la poca fluidez en la acción del cambio rápido del día de la semana era debida a la abundante porquería acumulada en esa zona de la caja y sobre el cañón de la tija, lo que me alegraba el día dado que esta imagen prácticamente eliminaba la posibilidad de que se tratase de un fallo en el mecanismo del movimiento:
Afortunadamente la predicción sobre el estado de la esfera y las manecillas a partir de las fotos publicadas por el vendedor había sido bastante acertada; todos estos elementos estaban en un estado excelente de conservación aunque, como se puede apreciar en la imagen, la esfera estaba plagada de partículas de suciedad y alguna que otra pequeña fibra o pelo, nada que no pudiese ser eliminado facilmente con una buena, a la vez que delicada, limpieza:
Al vaciar la caja resultaba mas facil percibir los rayones en el plexi así como su fisura. Un servidor iba a tener que esmerarse en el pulido para poder aprovecharlo:
Al retirar el bisel quedaba de manifiesto la ingente colonia de inmundicia acumulada ahí, que además ya estaba parcialmente petrificada:
Turno ahora para realizarle el servicio al 6119c:
Una vez que desmonté el puente del dispositivo automático me encontré con no poca suciedad aglomerada en el rubí que monta el “magic lever” en estos modelos y que acuna el árbol del rotor, supongo que estando localizada ahí era suciedad que se mezcló con algún tipo de aceite y ahí se secó; era la misma suciedad que también encontré depositada justo debajo de ese punto, esto es, sobre el rubí de la parte inferior del eje/árbol de la rueda del segundero, rubí que pertenece al puente del cubo:
Una vez levantado el puente del cubo y al extraer este último me encontre (en ambos elementos y en platina) con un tipo de residuo que ya me es más familiar: el típico cúmulo de grasa reseca ya ennegrecida.
El resto del desensamblaje del movimiento lo realicé sin encontrarme nada digno de mención y bastante limpio en general. Aquí una imagen del movimiento ya desmantelado (aunque algunos elementos no estaban todavía desmontados por completo) y antes de que le fuese realizada la limpieza:
Tras haberlo limpiado todo concienzudamente, engrasado y montado el muelle real en su cubo, tras lubricar los asientos del cubo, montar ruedas y puentes, lubricar joyas de ruedas (incluídos los Duofix sitos en platina y puente de cubo), joyas del eje volante (Diashock sito en platina) y una vez montada el áncora y su puente habiendo lubricado joyas de su eje y paletas, le tocó el turno al órgano regulador con su puente. El volante y la espiral me parecían estar en perfecto estado, pese a ello los coloqué en un soporte cónico y, tras realizarle una limpieza a la espiral pulverizámdola levemente con alcohol isopropílico, lo dejé todo tapado unas 48 horas con el vaso de cristal que uso habitualmente a modo de cubre polvo para que la gravedad actuase y subsanase cualquier pequeña irregularidad que la espiral pudiera padecer, una vez lubricadas las joyas de la parte superior del eje volante (Diashock sito en el puente) y tras una ligera carga del muelle ¡el movimiento volvía a gozar de un saneado TIC TAC ! ¡siempre digo que es uno de los momentos más reconfortantes de cualquier rescate el ver como el movimiento vuelve a recobrar su vida! Únicamente quedaba colocar el rotor y realizar un ajuste de la marcha, cosas que ya iba a dejar para el final de la restauración una vez estuviese el movimiento ya instalado en la caja. Imagen del movimiento ya ensamblado tras su servicio y latiendo con fuerza:
Ahora tocaba meterse con la caja:
Como ya vimos en las imágenes del principio del rescate, el principal hándicap a la hora de recuperar la carrura era salvar el acentuado golpe que sufría en su flanco derecho.
No las tenía todas conmigo cuando comencé con el desbastado, pensaba firmemente que parte del golpe se iba a tener que quedar ahí visible si es que pretendía seguir respetando el diseño y forma original de la misma, cosa que, en este caso, quería acatar a toda costa.
Tuve suerte, porque ya al límite de lo que podía desbastar para no desvirtuar la forma original del flanco, logré eliminar totalmente el golpe, por lo que pude respirar tranquilo y seguir con los procesos de refinado, pulido y abrillantado final de la carrura ya de forma más relajada.
El bisel, tapa y corona siguieron los mismos procesos sin demasiados problemas; puede que la corona, cuya cara no era plana sino ligéramente cónica (cónica hacia dentro), fuese junto a la carrura, el elemento que más trabajo me costó dejar bien esta vez debido a la mencionada forma cónica (sumada a su pequeño tamaño) a la hora de desbastarla y refinarla a mano.
Unas fotos de la carrura ya terminada:
Una buena y cuidadosa limpieza de la esfera y de las manecillas han dejado estos elementos como nuevos gracias al buen estado en el que ya se encontraban.
En este caso la esfera es, de entre los tres relojes (incluyendo este) que he rescatado con esfera gris y efecto rayos de sol, la que llega a una tonalidad más oscura; bajo algunas condiciones de poca luz se puede percibir prácticamente negra, pero según se va incrementando la luz que incide sobre ella va adoptando unas tonalidades gris plomo muy bonitas sin dejar de tener ese talante oscuro que la caracteriza, es muy muy bonita. Aquí podéis ver el conjunto movimiento-esfera-manecillas ya listo justo antes de introducirlo en la caja:
Una vez dentro de la caja le realicé unos ajustes básicos de marcha, este fue el resultado en el cronocmparador en posición horizontal con la esfera boca arriba:
Como la correa y brazalete que se adjuntaban con el reloj no eran Seiko, ni incluían un cierre Seiko, me he ido al mercadillo de despieces de la red a buscar un cierre que me gustase para poder rescatarlo y usarlo en este reloj adaptándolo al tipo de brazalete que estaba todavía por decidir.
De entre los varios cierres que encontré en estado de despiece, me gustó uno corto que incluía la leyenda “Japan” bajo el logo “Seiko”, así que fue el que adquirí.
El cierre tenía un par de manchas que resultaron ser dos pequeñas gotas de cemento pegadas a él, también tenía cemento entre las letras de los logos y por su parte interna, seguramente el reloj al que pertenecía murió en alguna obra jejej, a saber, en fin, que me hizo su gracia lo del cemento…
Decidí realizarle un acabado cepillado en la cara superior, mientras que a los flancos y a las transiciones curvas entre flancos y cara superior les realicé un pulido espejo.
En las imágenes de la izquierda podéis ver el estado del cierre tal cual llegó y en las imágenes de la derecha cómo quedó una vez restaurado:
Al final el brazalete elegido ha sido uno de tipo president para no repetirme con el de tipo jubilee montado en el “Seiko Dicaprio” ni con el de tipo oyster montado en el “Ciudadano Kane”. Afortunadamente esta vez no he tenido que customizar los end links para poder adaptarlos a las asas/caja, simplemente he necesitado protegerlos un poco para no marcarlos a la vez que los apretaba con unas pinzas planas para poder dejarlos bien adaptados.
Comentar que el plexi es el original del reloj, la fisura interna no es apreciable al tacto ni por el exterior ni por el interior del elemento acrílico por lo que entiendo que la misma no supone una brecha en, ni compromete a la, estanqueidad de este y por eso, tras un exhaustivo pulido, he decidido consevarlo. Por tanto, lo he colocado en la misma posición: la fisura sigue estando presente a nivel del índice aplicado de las 10hrs como guiño a su condición original cuando llegó a mis manos.
Y bueno, pues este es el resultado una vez finalizado este rescate primaveral, algunas fotos son del domingo pasado que es cuando pretendía publicarlo (al final se me lió la cosa y no pude publicarlo hasta ahora), otras fotos son de esta pasada tarde:
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí, espero que el rescate os haya gustado y que ayer hayáis tenido un feliz día de la madre!¡Abrazos!
