Pues lo tuve a la venta y nadie se animó…Me imagino que sus 55mm asustaron a los más atrevidos…El caso es que superada la crisis económica, no me desprendo de él ni a tiros, sobre todo después de llevarlo a matizar…
Sí señor, os habéis quedado los dos, tú y el reloj, matizados. Además te voy a decir una cosa, se llevan los relojes de pared pequeñitos.
Un abrazo, señor Juan.