Hola a todos,
Ya ha salido varias veces el sol desde que tengo mi última adquisición, el TISSOT PRX turquesa e incluso lo he fotografiado para la sección “¿Qué llevamos hoy y por qué?” pero varios de los que me conocen me han pedido vía móvil que comente el unboxing que no publiqué en su día. Es algo que le pregunté a Cormac en la micro quedada de agosto para conocer su parecer y le pareció bien, así que ya en casa, comenzado a trabajar y con la rutina encima, me animo a hacer.
Saqué fotos del proceso y se las envié por WhatsApp a varios amigos que pertenecen a este Foro, pero no hubo entrada para HdR, porque las vacaciones, el calor y las ganas de descansar incidieron en ello. Hoy voy a compartirlas con todos vosotros, que veo por dónde van los tiros de los que me lo han pedido y puede ayudarles en la decisión de adquirirlo o no:
Ya sabéis que no frecuento mucho las páginas web de marcas relojeras. porque calentar para nada, como que no. Me muevo cuando alguno de vosotros manda fotos, alguien me manda un chivatazo o de los mercados de segunda mano. Si la pieza me mola y reúne las condiciones, voy.
En este caso fue diferente: Ibor, gerente de Itzibel, la joyería-relojería de Llodio de la que alguna vez os he comentado que nos hace buenos precios en TAG, CITIZEN y TISSOT (editado por moderador, son rebajas BASTANTE fuertes, tal que recomendaría contactar con ellos en caso de interés en un reloj de esas marcas, pero los descuentos, mejor por privado), me mandó esta foto:
¡Se me cayó la baba, señores!, y la respuesta no tardó: Quiero uno. Es que ni pensé en precios ni nada. Quería un ejemplar como ese. Imaginé, en una décima de segundo, que habría otras opciones/colores, pero como estoy esperando el CITIZEN Tsuyosa amarillo -el mío se lo tuve que dar a mi hermano, que se enamoró en un plis plás-, deduje en décimas de segundo que mi TISSOT debía ser como el de Ibor: Turquesa, un color que me seduce desde el REX MARIS.
Miré la web, hice cuentas, le pregunté -como siempre- si el precio era correcto y le dije que a la vuelta de vacaciones lo recogería. En aquel momento bastante tenía con decidir qué relojes me iba a llevar en agosto. Envié a varios amigos y conocidos la foto que me envió Ibor -algunos pidieron uno- por los programas de chateo que todos conocemos y me olvidé, pensando que hasta septiembre no lo tendría. Es lo mejor, porque si no, nos volvemos locos pensando en lo que no tenemos y obviamos lo que llevamos puesto o en la caja.
Y llegaron las vacaciones y llegó el momento de coger el coche y comenzarlas. Colindres, Palencia, Ampudia, León… Y me llama Ibor -no os lo vais a creer, media hora después de tomar un café con otro Ibor- y me dice que el reloj ha llegado. Yo le contesto que perfecto, que se lo pago por BIZUM en un minuto y que me pasaré a recogerlo en septiembre, a lo que me contesta que por 10€ me lo envía por mensajería. Una sonrisa malévola -contemplada y comentada por mi mujer- surgió en mi cara mientras pasábamos por la Plaza de San Isidoro.
Plaza de San Isidoro en León.
Un segundo después, le pedía un momento a mi interlocutor y preguntaba a mi mujer que mirase en su móvil cuál era la dirección de nuestra siguiente morada en la provincia de Zamora, que facilité al instante. Me despedí de Ibor no sin darle la medida de mi muñeca, le pagué, avisé de la llegada del paquete al día siguiente a la casa rural donde nos íbamos a alojar y continué con la visita a León. La enésima, por cierto, pues esa ciudad nos encanta y siempre que podemos pasamos un par de días allí y descubrimos algo nuevo. Y me volví a olvidar. En vacaciones se me va mucho la olla, cosa que busco, consigo y me agradezco a mí mismo por conseguirlo.
Detalle de la muralla de León.
Y llegó el día siguiente, recogimos, pasamos la mañana viendo cuatro cosillas más y a la tarde llegamos a la casa rural. Dejamos todo en la habitación y nos fuimos a la piscina. Y cuando volvíamos a la habitación a ducharnos el gerente nos dijo que teníamos un paquete recogido desde primera hora de la mañana. Compañeros, ¡no me he duchado tan rápido en mi vida!. Lo había olvidado por completo y ahora la prisa por abrir la caja era ¡TOTAL!. Terminé de ducharme y secarme a velocidad demencial y antes de proceder a abrir la caja, cogí el móvil y tuve la precaución de sacar una fotos, que ahora comparto con vosotros.
La caja es la genérica de mensajería:
Dentro, la caja del reloj bien protegida,
La caja:
Lo importante,
Eslabones y documentación (debajo, el ticket de compra):
La joya con sus plásticos,
On fire:
Por detrás,
Lo bien que me queda en la muñeca y algunas fotos en la piscina:
Debajo del agua,
Tras Zamora Toro, la siguiente parada fue en Ávila. No pude contenerme en el restaurante:
Y hasta aquí la que llamo compra del verano, aunque me estoy pensando en adquirir otro en octubre, en verde, que lo ha pillado un amigo y me ha gustado mucho. Un reloj muy molón y elegante, que se lleva fácil y se disfruta mucho.
Si alguno estabais dudando, espero que estas fotos os ayuden en la decisión.